Las autoescuelas valencianas se han concentrado este miércoles en las calles de València, ante la sede de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, para reclamar ayudas directas al sector para paliar la alarmante subida de los carburantes. Se suman así a las movilizaciones emprendidas ya por los transportistas, los taxistas y las ambulancias.
Las autoescuelas consideran que se les ha ignorado desde las administraciones públicas, habida cuenta de la dependencia total y absoluta de los carburantes en sus negocios, concretamente en las prácticas de conducción.
Para el sector, la subida de carburantes supone la puntilla tras el incremento que han sufrido los precios de los propios vehículos o los meses que las autoescuelas tuvieron que permanecer cerradas durante el confinamiento por la pandemia: "Es la gota que colma el vaso", señalan desde la Asociación Valenciana de Autoescuelas y la Unión de Autoescuelas de Valencia.
Los colectivos convocantes de la concentración han advertido que si se tienen que hacer cargo de subir las prácticas para poder cubrir costes, se verá reducido inevitablemente el número de alumnos, en su mayor parte jóvenes "trabajen o no".
Durante la concentración las autoescuelas también se han quejado de la falta de personal en la Jefatura de Tráfico, un lastre que repercute negativamente en su trabajo al no poder examinarse los alumnos que lo requieren en tiempo y forma, y que ya motivó la enérgica protesta y varias movilizaciones en el sector.
