La última campaña de plantación de árboles llevada a cabo por el Ayuntamiento de València desde octubre del 2022 al 31 de enero de este año, ha logrado reducir el número de alcorques vacíos en la ciudad de València de 3.555 a 2.424, lo que supone un descenso del 40%. Los alcorques vacíos suponen únicamente el 3,90% del total del número de alcorques de la ciudad, que se sitúa en 62.233. Una campaña de plantación de árboles que tal y como ha indicado el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, demuestra “el compromiso inequívoco del gobierno de Joan Ribó por renaturalizar la ciudad y combatir los efectos del cambio climático”.
De los 2.424, alcorques que continúan vacíos, 2.233 están gestionados directamente por el consistorio, a través del Servicio de Jardinería Sostenible, mientras que el resto, 191, están gestionados por el Organismo Autónomo Municipal de Parques, Jardines, y Biodiversidad Urbana. Cabe recordar que a día de hoy la campaña de plantación de árboles continúa en marcha con lo que el número de alcorques vacíos irá bajando de manera considerable.
La plantación de árboles en los alcorques vacíos se está llevado a cabo a través de diferentes programas como el de “Valencia més verda II”, con el cual hasta el 31 de enero 2023 se habían plantado 936 árboles. A través de los presupuestos ordinarios, se han plantado durante 2022, otros 180 árboles. “Gracias al aumento de presupuesto de las nuevas contratas de jardinería ahora tenemos muchos más recursos para poder plantar más árboloes y mejorar el estado general de todos los árboles de la ciudad”, ha señalado el responsable de Ecología Urbana.
La campaña de plantación y los nuevos desarrollos urbanísticos hicieron ganar 2.843 árboles nuevos a València el año pasado. Si a esta cifra le descontamos los que se abatieron por temporales, enfermedad o constituir un peligro para la seguridad ciudadana, el resultado son 1.687 árboles más en la ciudad en 2022.
Campillo ha destacado los beneficios del arbolado de viario y de jardines, especialmente para hacer frente al aumento de temperaturas como consecuencia del cambio climático. “Ya lo estamos notando. El verano pasado fue especialmente crudo en ese sentido”, ha remarcado el vicealcalde.
