El coronavirus ha alterado el ritmo de nuestras vidas. Pese a ello, gracias a la tecnología hemos podido realizar numerosas tareas desde el hogar. Esta es la razón de que algunas actividades, como los videojuegos o las búsquedas por internet, se hayan disparado.
Internet y posicionamiento: dos caras de la misma moneda
Como decimos, las búsquedas por internet se han disparado durante los últimos meses. Ello quiere decir que, en términos matemáticos, cada día más usuarios hacen uso de los buscadores de Internet (Google, Yahoo, Bing...) para realizar múltiples actividades: comprar y vender, consultar información, leer periódicos, etcétera.
Sin embargo, este aumento en las consultas digitales lleva aparejado un incremento en los resultados de dichas consultas. Por ejemplo, un negocio especializado en la venta de ropa online ha visto cómo su competencia también ha apostado por el formato digital durante los últimos meses. Por lo tanto, si bien es cierto que numerosas puertas se han abierto con el incremento de la venta online, la competencia no ha sido ajena a este cambio y también ha optado por esta transformación.
¿Qué es el SEO y por qué ahora es tan importante?
El hecho de disponer de una página web no garantiza un éxito de ventas. En contra de lo que muchos creen, en la captación de clientes digitales no solo influyen la apariencia de la web o los precios que se ofertan en ella. En este sentido, es preciso disponer de tráfico en nuestra página para que esta funcione; o, dicho en otras palabras, de nada sirve la apariencia que le demos a un negocio si nadie entra en él.
Es aquí donde entra en juego el concepto que los amantes del marketing han denominado posicionamiento SEO. Cuando hablamos de SEO (Search Engine Optimization) hacemos referencia a un conjunto de estrategias que posibilitan la aparición de nuestra web entre los primeros resultados de las búsquedas digitales. Así, si disponemos de una web que oferta embutidos y un usuario cualquiera introduce “venta de embutidos” en Google, nuestra página ocupará los primeros podios entre los resultados.
Pero, ¿de verdad es tan importante el posicionamiento en los resultados? La respuesta es sí. Numerosos estudios han demostrado que más del 60% de los internautas clican los tres primeros enlaces que vislumbran en sus pantallas. Y es que, en el marketing digital, conseguir tráfico en la web es tan importante como facilitar la entrada de clientes en un establecimiento físico. Si nadie consulta nuestros productos, de nada servirá la táctica que hemos desarrollado.
Estrategias de marketing para el posicionamiento SEO
Uno de los principales problemas del posicionamiento SEO tiene que ver con su aparente simplicidad. Así, existen numerosas estrategias a la hora de aplicar el SEO a una web determinada. Sin embargo, aunque estas puedan parecer sencillas, funcionan mediante algoritmos y herramientas que tan solo los expertos del marketing saben manejar.
Por esta razón contratar una agencia de marketing es una necesidad para los comercios digitales. En líneas generales, los negocios online disponen de un mayor rango de beneficios, ya que no deben hacer frente a los gastos convencionales de los comercios físicos. Sin embargo, ello no exime de un trabajo constante y ciertas inversiones publicitarias, como el posicionamiento SEO.
¿Qué herramientas son propias del SEO?
Ahora bien, como hemos señalado, las agencias de marketing pueden decantarse por una u otra estrategia, dependiendo del conocimiento de cada campo o los objetivos que persigan. En líneas generales, la mayoría de las agencias tienen unas bases genéricas sobre las que empiezan a trabajar.
Para empezar, la realización de una auditoría SEO abre la puerta a un primer contacto con la página web en cuestión. Tal y como señalan desde celebrand.es, una de las principales agencias de marketing de España, “comenzar a trabajar el posicionamiento SEO sin conocer al detalle el estado de una web es trabajar a ciegas”. Por ello, realizar un examen a la página web para comprobar las características, fortalezas, debilidades y oportunidades de esta es fundamental. A partir de ahí se pueden elaborar estrategias encaminadas a una mejora de resultados.
Una vez llevada a cabo la auditoría, el equipo de marketing se reúne y estudia las herramientas que se utilizarán. A diferencia del posicionamiento SEM, que funciona mediante el pago a buscadores como Google, el SEO requiere de un trabajo constante durante un período de tiempo para comenzar a dar sus frutos. Sin embargo, los resultados son más duraderos que los del posicionamiento SEM, el cual se basa en la contratación de un servicio del propio buscador.
