Agentes de la Policía Nacional detuvieron el pasado 10 de agosto en Valencia a tres hombres, de entre 30 y 34 años, de origen georgiano, como presuntos autores de los delitos de robo con fuerza y resistencia y desobediencia, tras ser sorprendidos 'in fraganti' mientras robaban en el interior de una vivienda, llegando a enfrentarse a los agentes en el momento de su detención. Los policías les intervinieron diversas herramientas y dinero en efectivo.
Los hechos ocurrieron sobre 3:30 horas cuando los agentes que realizaban labores de prevención de la delincuencia fueron comisionados a un domicilio en el distrito valenciano de Trànsits donde al parecer se estaba produciendo un robo en el interior de una vivienda.
Tras una rápida llegada al lugar, los agentes ubicaron inmediatamente la vivienda que estaba siendo asaltada ya que de su interior provenían ruidos que identificaron como golpes de herramientas, observando luz por debajo de la puerta, habiendo sido constatado previamente que los dueños de la casa se encontraban fuera por vacaciones, motivo por el cual no debería haber ninguna persona dentro.
Seguidamente y tras sospechar que se estaría produciendo un delito, los agentes accedieron al interior del inmueble a la voz de “alto policía”, encontrándose todas las luces encendidas y las estancias revueltas, sorprendiendo en una de las habitaciones a tres hombres que esgrimían destornilladores, teniendo que ser conminados a deponer su actitud al grito de “policía nacional, al suelo”, haciendo estos caso omiso a las indicaciones de los agentes y ofreciendo una resistencia activa grave que requirió el uso de la fuerza mínima indispensable por parte de los mismos para su detención.
334 euros en efectivo
Tras un cacheo superficial a los detenidos, se les intervino 335 euros en efectivo además de otros billetes de curso legal de otros países, dos destornilladores, dos linternas, una llave tipo allen modificada como llave falsa, un plástico utilizado como herramienta para acceder a las viviendas por el método del resbalón y cuatro calcetines de color negro que podrían haber sido utilizados como guantes.
Fruto de esta resistencia, uno de los agentes sufrió lesiones de carácter leve en un pie, resultando además dañado diverso material policial de dotación empleado durante la reducción de los asaltantes de la vivienda.
De los tres detenidos, dos de ellos contaban con antecedentes policiales por estos hechos tanto en España como en la Unión Europea, siendo puestos a disposición judicial e ingresando posteriormente uno de ellos en el Centro de Internamiento de Extranjeros del complejo policial de Zapadores, otro de ellos quedó el libertad tras ser oído en sede judicial y el último fue puesto en libertad tras prestar declaración en dependencias policiales siendo advertido de la obligación legal de personarse ante la Autoridad Judicial cuando fuese requerido para ello.
