Un fallo en el cierre centralizado del vehículo parece ser la explicación más plausible para que un pequeño de 13 meses se quedara ayer atrapado en el interior del vehículo que conducía su padre después de que este estacionara y bajara del coche.
Al no poder abrir las puertas de ninguna forma, el padre del menor solicitó ayuda a la Policía Local de Burjassot. Los agentes intentaron sin éxito abrir el turismo de manera ortodoxa mientras el tiempo apremiaba porque a esas horas la temperatura era ya elevada.
Así, decidieron romper una de las ventanillas del vehículo para poder rescatar al menor que no sufrió ningún tipo de lesión.
Aunque en este caso, la situación no se debió a una negligencia del padre, desde la Policía Local han recordado que en alguna ocasión sí han tenido que intervenir cuando adultos han dejado en el interior de algún vehículo a menores para ir a realizar alguna gestión rápida.
El cuerpo municipal de seguridad ha advertido de la peligrosidad de esta práctica pues en tan sólo diez minutos la temperatura en el interior de un vehículo puede superar en diez grados a la temperatura exterior además de que la temperatura de un niño puede elevarse hasta cinco veces más rápido que la de un adulto.
