El ingeniero técnico industrial del Colegio de Alicante que firmó la inspección del castillo hinchable de Mislata, en el que fallecieron dos niñas de 4 y 8 años tras ser tumbado por el viento el 4 de enero, lo hizo desde Elx y no 'in situ', tal y como declaró ante la Policía.
En concreto, en este informe, la Policía Nacional se ha centrado en el posicionamiento del teléfono móvil del ingeniero para comprobar si realmente inspeccionó 'in situ' el castillo el día 2 de enero de 2022, tal y como declaró ante los agentes.
El ingeniero afirmó tras el suceso que se personó el 2 de enero a Mislata e inspeccionó no solo la atracción siniestrada, sino también el resto de atracciones de la feria de Navidad y levantó el Certificado de Supervisión y Dirección de Montaje. Aseveró que el hinchable siniestrado estaba instalado en las cercanías de la Plaza Libertad de Mislata, al igual que 23 atracciones más.
El testigo indicó que cuando hizo la inspección, el hinchable estaba amarrado a puntos fijos (farolas, árboles y bancos) con resistencia suficiente hasta una fuerza 5 de viento según la escala de Beaufor, en concreto, sobre seis puntos fijos en la totalidad del perímetro de dicha estructura, según recomendaciones del fabricante y con una fuerza o tensión de los amarres equivalente a 1600 N.
También aseveró que los anclajes de las cuerdas y cinchas eran las adecuadas, no recordando concretamente qué mobiliario urbano estaba amarrado a este hinchable, ya que estuvo viendo otros dos más.
El ingeniero expidió el certificado aunque para la Policía resultó "significativo" que éste no fuera acompañado de ningún reportaje gráfico ni fotográfico donde quedase constancia y se observase el estado y el correcto montaje de las atracciones.
Con este método, el ingeniero conseguía que la atracción se montase de acuerdo a sus directrices, que no serían otras que las que asimismo recomendaba el fabricante "eludiendo cualquier tipo de responsabilidad si por parte del feriante no se llevara a cabo", contempla la Policía.
A juicio de los agentes, no bastaba en su informe con reflejar que el castillo estaba anclado a diferentes elementos de mobiliario urbano, en concreto, hasta en seis puntos que bastaría para aguantar la fuerza del viento, puesto que la elección de esos seis puntos de la atracción donde se amarraban las diferentes cuerdas para su anclaje así como los distintos elementos del mobiliario urbano donde se nacían las cuerdas "quedaban de este modo al libre albedrío en la elección del feriante, que no posee los conocimientos técnicos para poder asegurar que pudieran resistir a la fuerza del viento".
El ingeniero no estuvo "en ningún momento" en Mislata
Los agentes, con el seguimiento del teléfono móvil, han constatado que el ingeniero no estuvo "en ningún momento" en Mislata para realizar su trabajo de inspeccionar y certificar que todas las atracciones de la feria estaban en perfectas condiciones para su uso y disfrute.
Analizada la actividad y registros del teléfono, entre las 00:00 y las 23:59 del día del siniestro, el móvil no se posiciona en la localidad de Mislata a lo largo de todo el día, ni tampoco en Valencia, marcando como posicionamiento Elx.
Así mismo, la Policía comprobó el posicionamiento de días posteriores por si hubiera habido algún error en el día de la inspección, resultando negativa la gestión y situando el terminal del ingeniero solo el día 7 en Mislata, cuando presentó declaración en esta instrucción.
