"El anuncio del cese del gerente de la EMT Valencia, Josep Enric García Alemany, llega un año tarde". Es la frase que de forma unánime han repetido una y otra vez los tres partidos de la oposición en el Ayuntamiento de València, recordando que hace justo un año que se supo del fraude de cuatro millones de euros que había sufrido la empresa munidipal de transportes durante las vacaciones estivales.
PP, Ciudadanos y VOX, de hecho, van un paso más allá y no se conforman con la destitución de García Alemany, apuntando más alto y pidiendo la cabeza de Grezzi. María José Catalá ha calificado el cese del gerente “como una huida hacia adelante sin asumir las verdaderas responsabilidades políticas y de gestión”, tras lo que ha señalado que “si la etapa del gerente está agotada, la del concejal Grezzi también lo está” y por ello ha vuelto a exigir al Gobierno de Ribó y PSOE que “se aparte de la presidencia de la EMT al concejal de movilidad, pues no debe estar ni un minuto más”. La popular se queja de que durante un año, desde que saltó el escándalo, nadie ha asumido responsabilidades políticas por el robo de los 4 millones de euros de las cuentas del EMT.
Vicente Montañez, por su parte, ha definido el anuncio del cese como un “salvavidas político del concejal Giuseppe Grezzi, que no hace sino reafirmar la necesidad del cese inmediato del propio concejal, que ha sido quien ha amparado la gestión que trajo como consecuencia la estafa de los 4 millones de euros más todos los sobrecostes asociados, lo que la aproxima a los 5 millones”.
El edil de VOX ha calificado la gestión de la EMT como “carente de procedimientos y en la que se mintió en sede judicial y en la propia comisión de investigación bajo el paraguas y el respaldo del señor Grezzi”. A esto se suma la salida de Alemany que, a juicio de VOX, “coincide con la sospechosa negociación de la reincorporación de doña Celia Zafra, situación que, en caso de producirse, debería conllevar más dimisiones, entre ellas las de todos los que optaron por despedirla”.
Ciudadanos no ha sido menos. Fernando Giner ha dejado claro que “cesar al gerente es lo mínimo que puede hacer la EMT tras la estafa de 4 millones de euros”. El portavoz naranja afirma que “con el cese del gerente no está cerrada la estafa de la EMT. Quedan por dirimir otras responsabilidades directivas como la de la directora de gestión y sobre todo políticas, de Grezzi y del alcalde”.
Sobre este asunto, Giner ha hecho hincapié en que “con las responsabilidades políticas vamos a ser muy firmes y si el PSOE no las admite, llevaremos a cabo todas las acciones políticas que haga falta para que estas responsabilidades queden finalmente dirimidas”.
