Empresas hosteleras y de ocio de la plaza del Cedro, en València, han solicitado formalmente al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 7 de Valencia personarse en el procedimiento judicial que exige al Ayuntamiento la declaración de la Zona Acústica Saturada (ZAS).
Según ha señalado ADHOC, Asociación de Hostelería y Ocio Cedro, las pymes de la zona alegan en esta solicitud indefensión jurídica y por ello reclaman formar parte como afectados directos en el contencioso. La sentencia dictada por este mismo juzgado, argumentan, que no es firme y cabe recurso contra ella, "repercute en sus negocios y familias, abocándoles al cierre" y al despido de personal.
Por otra parte, estas empresas aseguran que no se les ha comunicado en ningún momento por los cauces adecuados del inicio del procedimiento judicial, ni de las posibles medidas a adoptar. Por ello, insisten, "se han visto en la necesidad de iniciar este trámite y garantizar así el derecho de defensa de las pymes del ocio y la hostelería".
ADHOC, integrada en la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia, ha lamentado que el Ayuntamiento no haya recurrido la sentencia y "desaproveche la ocasión de anunciar la puesta en marcha de un verdadero plan de lucha contra el ruido en la zona con todos los medios económicos y materiales necesarios, sin tener que recurrir a medidas tan drásticas como es la declaración de una zona acústicamente saturada".
La patronal explica que esta zona residencial mayoritariamente universitaria "se vio afectada por las molestias y ruidos del botellón mientras la hostelería estuvo cerrada y sometida a restricciones durante los toques de queda". Un problema, recuerda, "al que no se le puso solución y acabó señalando a la hostelería como la culpable de todos los males sin justificación".
ADHOC pone como ejemplos las ZAS de Xúquer, Woody, Juan Llorens y El Carmen, que han tenido consecuencias "demoledoras" para el sector hasta casi erradicarlo de esos barrios y, sin embargo, "no han resuelto el problema del ruido en la ciudad", desde la primera declaración ZAS hace ahora 20 años. De ahí, explican, que exijan alternativas a una medida a todas luces excesivamente drástica.
