El nuevo equipo de gobierno de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia se ha reunido por primera vez con el Comité de Empresa, en la que se ha decidido que la entidad se centre en la movilidad y que la gestión de los parkings públicos de Plaza de la Reina y Brujas vuelva al Ayuntamiento.
Previa a esta reunión, no obstante, el concejal de movilidad, Jesús Carbonell, ya tomó la medida de contratar con carácter urgente a conductores hace un mes.
“El anterior equipo de gobierno se había dejado todo por hacer. Sabían perfectamente que era necesaria la contratación de nuevos conductores para mantener el servicio y no lo han hecho, y este verano ya dimos los primeros pasos para revertir esta situación y ya estamos incorporando los 75 nuevos conductores”, ha explicado Jesús Carbonell. Pasos que serán inmediatos y acortando todos los plazos posibles. El primero de ellos, la reunión de hoy con los representantes de los trabajadores para conocer a fondo todas sus necesidades y adoptar las medidas pertinentes
“Pero no vamos a detenernos ahí. Nuestro firme compromiso nos lleva a paliar cuanto antes posible esta situación. Vamos a dedicar todos nuestros esfuerzos a convertir a EMT València en líder en la movilidad sostenible y de calidad en València”, ha subrayado Jesús Carbonell.
El presidente de la EMT ha destacado que EMT va a estar plenamente dedicada al transporte público y sostenible, y dejará de lado la gestión de otras áreas que “son accesorias y que no aportan valor añadido a la Empresa Municipal”, cuya primera finalidad es desplazamiento, de la forma más directa, fluida y cómoda posible por todo el ámbito de València.
Así, líneas de negocio como la gestión de los parkings de la Plaza de la Reina y Brujas volverán a ser competencia directa del Ayuntamiento bien a través de Movilidad o AUMSA .
La compañía sigue con la contratación de nuevos conductores para paliar todos los problemas que viene arrastrando desde los últimos meses.
Estas soluciones se adoptan tras las reiteradas quejas de los sindicatos por la falta de contratación de conductores y las pérdidas de frecuencia durante la pasada legislatura. Una situación de la que Carbonell fue conocedor tras su nombramiento como Presidente de EMT y que ha tenido además otras derivadas, como que sólo durante el mes de julio no se hayan podido realizar más de 1.100 servicios.
