La Coordinadora de Asociaciones de Vecinos de Mislata ha denunciado que el coche de Urgencias, propiedad del Consistorio y que se gestiona desde el Hospital Militar, está parado porque no hay dinero para ponerle gasolina. Según la Coordinadora, en la estación de servicio no quisieron ponerle carburante porque los responsables del vehículo tienen una deuda con la gasolinera. 
Al parecer, y según ha podido confirmar la Coordinadora con diferentes trabajadores del centro hospitalario, cuando el conductor del vehículo intentó repostar hace unos días en la gasolinera le comunicaron que no iban a servirle más carburante hasta que no abonaran la deuda contraída.
El vehículo, aunque es propiedad del Ayuntamiento de Mislata, se cedió a la Conselleria de Sanidad para que los médicos pudieran atender urgencias a domicilio. En un principio, estaba ubicado en el centro de salud pero, al trasladarse las urgencias al Hospital Vázquez Bernabeu, el vehículo trasladó allí su base. Ahora, ese centro y toda el área de Mislata, dependen de la gestión de las empresas Sanitas y Ribera Salud.
Para la Coordinadora de Asociaciones de Vecinos, este hecho se suma a otras irregularidades detectadas en el centro hospitalario de Mislata como que desde hace meses no funciona el teléfono para que los vecinos pidan cita médica lo que les obliga a desplazarse hasta el hospital para conseguir una cita.
Además, denuncian que tampoco existe alarma de incendios, una cuestión que ya fue denunciada tras lo que se colocó una alarma física pero que, según aseguran desde la Coordinadora, sigue sin funcionar.
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