En las últimas décadas ha habido un gran auge de mujeres que se han sometido a una operación plástica para aumentar el tamaño de sus pechos. Sin duda, es una de las intervenciones estéticas más frecuentadas y, en la que las técnicas se han mejorado, así como las prótesis, ofreciendo, en la actualidad, las mayores garantías de éxito. Por eso, ante la decisión de un aumento mamario debe haber una clara apuesta por ponerse en manos del mejor equipo de cirugía plástica.
Siempre que una paciente acude a la clínica estética para solicitar información de lo que supone un aumento de pecho, se tienen en cuenta parámetros como las proporciones, la armonía y la naturalidad. Después de un exhaustivo estudio fisonómico se ofrecen las mejores soluciones y de todos los pormenores de la intervención, la recuperación y los resultados.
Técnicas de vanguardia y tecnología al servicio plástico
Como se ha comentado, ser atendidas por un equipo clínico de primer nivel, que conoce las nuevas metodologías de intervención y que, además, se valen del mejor instrumental son detalles que harán que las pacientes se queden satisfechas. Para ello, han desarrollado técnicas muy vanguardistas. El aumento de pecho, por ejemplo, se puede realizar a través de técnicas clásicas como es el caso de las prótesis, o también con grasa. A continuación se van a describir ambos procesos para determinar cuál es el más adecuado según el caso.
Los implantes mamarios están diseñados de tal forma que no solo mejoran el tamaño, sino que también permiten moldear el pecho hacia una forma más estética. Las mujeres que apuestan por las prótesis para aumentar el volumen quedan muy satisfechas con los resultados. Sin duda, existen muchos materiales y formas en este tipo de prótesis que se colocan utilizando una pequeña incisión quirúrgica en la mama. Por supuesto, es un proceso que consigue el efecto deseado y eso permite, entre otras cuestiones, mejorar la autoestima y la confianza de los pacientes. Sin embargo, deben tener en cuenta, en todo momento, los posibles riesgos que lleva aparejada la intervención, siempre antes de tomar la decisión. Pero también deben ser conscientes de que están en las mejores manos.
Por otro lado, existe el aumento de pecho con grasa. Se le denomina en el mundo de la cirugía plástica como lipofilling mamario. Consiste en el injerto de grasa a través de una técnica en la que se usa grasa excedente de determinadas zonas del cuerpo para remodelar las de otras en las que sí se precisa un aumento de volumen. Se realiza a través de una extracción de grasa de la propia paciente con unas cánulas especiales de liposucción. Más tarde, esa grasa extraída se procesa y se depurada debidamente a través de un proceso de centrifugado, es cuando se obtienen los llamados adipocitos sanos y viables y esa es la grasa depurada que después será introducida en las zonas a tratar. En el caso de los pechos lo que se quiere con esta metodología es no introducir elementos externos al organismos y aumentos muy moderados.
En todo caso, toda mujer que quiera elevar sus pechos, hacerlos más firmes, aumentar su tamaño o mejorar su estética tienen a disposición equipos plásticos y clínicos dispuestos a ayudarlas, porque la autoestima y bienestar emocional, a veces, también pasa por sentirse bien con una misma.
