Desde la Asociación de Familiares de Víctimas del Franquismo de la fosa común 119 de Paterna, que se encuentra en proceso de constitución, buscan a los familiares de los fusilados de Torrent en la guerra civil y están enterrados en Paterna. De los trece que están enterrados, diez eran torrentinos.
En la actualidad, los familiares de algunas de las víctimas que aún descansan en esa fosa están intentando ponerse en contacto con sus descendientes directos o cualquier persona que pueda brindar información sobre ellos. El objetivo es lograr, a través de la asociación que han creado, la exhumación e identificación de los restos para que sus familias, si así lo desean, puedan elegir un lugar digno donde depositarlos, ese lugar digno que sus verdugos les negaron.
Para Carmen Garrigues, portavoz de la futura asociación, cree que "tanto por los fusilados, por aquellos familiares que ya no están pero vivieron y sufrieron tanto, como por aquellos que aún siguen aquí, creemos que esta es la única manera de que finalmente todos, vivos y muertos, descansemos en paz".
Una tragedia histórica
En un trágico episodio que marcó la historia del pueblo de Torrent, el día 12 de septiembre de 1940, tuvo lugar la ejecución más grande en número de víctimas inocentes en un solo día en el Terrer de Paterna. Diez torrentinos perdieron la vida, convirtiéndose en símbolos de una época oscura una vez finalizada la guerra.
Uno de ellos, Lluís Benlloch Aguilar, botero de 32 años, que fue sepultado aparte en el nicho número 274 del Cementerio de Paterna gracias a la mediación de su familia. Los otros nueve, después de su ejecución, fueron arrojados a la conocida Fosa 119 de dicho cementerio, en compañía de cuatro personas más procedentes de los pueblos de Massanassa, Silla y Albal. En total, aún yacen trece cuerpos en ese lugar.
Muchas más víctimas
El resto de nombres buscados son: tres chóferes, de 37, 27 y 38 años respectivamente (Enric Aviñó Mateu, Josep Calatayud March y Albert Sanchis Barat). También se encuentran dos obreros de nombre Josep Miquel González (44 años) y Manuel Soria García (38 años).
Los demás eran de profesión peluquero (Antonio García Mares con 23 años); un zapatero llamado Vicent Mora Simó de 49 años; otro dedicado a la venta ambulante de nombre Salvador Puig Javaloyas y edad de 40 años. Y finalmente, Vicent Mora Verdet que era granero de 32 años.
Desde la asociación agradecen cualquier información relacionada con estas personas que pueda ser de ayuda. Para ello, ponen a disposición el siguiente número de contacto: 610 339 901.
