El pasado viernes 19 de enero llegaba al Teatro Flumen el espectáculo musical ‘Tango virtual’, una obra dirigida e interpretada por la cantante y actriz italoargentina Graciela Di Palma, que daba paso a la presentación de su disco ‘Piazzolla en mi piel’. Bajo una puesta escena minimalista donde un constante juego de proyecciones y entornos lumínicos daban forma a la atmósfera del espacio, Di Palma dio muestras de su dominio del escenario y mostró, en cada una de las obras cantadas, el amplio registro de su voz y el alto control de las tablas por las que pasea.
‘Tango virtual’ contiene la esencia de un show unipersonal (de viaje propio y complicidad participativa), al tiempo que se ofrece como un espectáculo donde el tango muestra su corriente transversal, su aire clásico, su constante actualización y su capacidad de hibridación (excelente la dupla del cantaor Manuel Cortés y Di Palma interpretando ‘Chiquilín de Bachín’ donde el flamenco muestra su proximidad tanguera).
Junto a Graciela Di Palma, el escenario contó con la participación de Cecilia Pekarek, a la viola; Sofía Reus, en el bandoneón; los bailarines Victoria y David, y Tomás Puig (en un bonito dueto vocal). Sobre los pilares de los inmortales temas compuestos por Astor Piazzolla, Di Palma ofreció un exquisito repertorio de tangos como ‘Adiós nonino’ (con letra de Eladia Blázquez), ‘Vuelvo al sur’ (con letra de Pino Solanas), ‘Balada para un loco’ (letra de H. Ferrer), ‘Yo soy María’ (H. Ferrer) o ‘Preludio para el año 3001’ (H. Ferrer), piezas destacables de nueva producción discográfica. A destacar la bella y emotiva versión que la cantante realiza del ‘Ave María’, del autor marplatense, que conmueve hasta emocionar.
Más allá de los aspectos propios del concierto, Di Palma acierta al convertir el espectáculo en un juego teatral que le permite dar rienda suelta a sus dotes de actriz, de escritora y show-woman atenta a su público y sus reacciones.
Sin duda ‘Tango virtual’ muestra el carácter artístico de Di Palma y ofrece una nueva perspectiva del universo piazzollano donde la intérprete, de amplísima trayectoria profesional, deja el deseo de volverla a ver sobre la escena entregando pura alma, corazón y vida.
