La Generalitat y la Diputación de Valencia han empezado hoy las reuniones de las comisiones bilaterales anunciadas el pasado mes de octubre con el objetivo de coordinar actuaciones y “vaciar” de competencias impropias la institución provincial.
Para el director general de la Administración Local de la Generalitat, Toni Such, el objetivo no es otro que eliminar las duplicidades entre ambas administraciones y gestionar de manera mucho más eficaz los recursos públicos puesto que, ha dicho, “creemos que el dinero no es de las instituciones, sino que todo es dinero público” y se debe gestionar de manera coordinada y eficiente”.
La primera reunión celebrada hoy ha servido para constituir la comisión bilateral de transferencias. Además de Amigó, por parte de la Diputación han asistido la diputada de Bienestar Social, Mercedes Berenguer y el diputado de Comarcalización, Voro Femenía. Los cargos designados por el Consell son Toni Such y la directora general del Sector Público, Isa Castelló, y el director general de Coordinación Institucional, Iván Castañón.
Tras la reunión, donde se han sentado las bases de un trabajo arduo que deberá pasar por ordenar y priorizar las transferencias de competencias entre ambas administraciones, Amigó ha explicado que la prioridad de esta legislatura desde la institución provincial ha sido la colaboración con el Consell y los ayuntamientos para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
En ese sentido se ha referido a proyecto como el Xarxa Llibres, el Fondo de Cooperación Municipal o los programas en Bienestar Social y Educación en los que la Diputación ha colaborado con fondos propios para llevar a cabo inversiones que correspondían a otras administraciones.
Estas colaboraciones son las que Amigó pretende que queden fijadas “de manera estable” en los presupuestos y no sufran los “vaivenes políticos”.
Entre ejemplos de competencias impropias, la vicepresidenta se ha referido a áreas como la Sanidad, el Deporte o el Turismo y será en esos ámbitos donde se trabaje junto a la Generalitat para “racionalizar los recursos” aunque ha insistido en que todo “se tiene que estudiar” porque, entre otras cosas, esas competencias o áreas duplicadas o de gestión impropia, las desarrollan trabajadores que, inevitablemente, se verán implicados en esta reestructuración de competencias.
