La asamblea local de Esquerra Unida, a través de su portavoz en el Ayuntamiento de Massamagrell, Pau Garcés, ha promovido la puesta en marcha de un bono social para que las familias que lo necesiten puedan adquirir alimentos o productos básicos en el comercio local del municipio. El actual equipo de gobierno ha decidido destinar a este bono social solamente 6.500 euros de los 40.000 euros que proponía EUPV que lamenta esta decisión pues “repercutirá negativamente en un gran número de familias de Massamagrell, que quedarán excluidas de la ayuda”.
La puesta en marcha de este bono social, defienden desde EUPV, tiene un doble objetivo. Por una parte, ayudar a aquellas familias que más lo necesitan, "aun sabiendo que solamente se trata de un parche y que lo que Massamagrell necesita son políticas comprometidas de verdad con el trabajo y el bienestar de todas las personas". Y, por otra parte, dar un impulso al pequeño comercio, del que viven muchas familias, frente al monopolio de las grandes superficies.
Desde EUPV señalan que se sienten decepcionados con el actual equipo de gobierno, ya que para ellos no hay duda que la propuesta de destinar 40.000 euros es una propuesta realista, pero "parece que este gobierno de coalición decide cómo repartir el presupuesto atendiendo a los intereses de partido, en lugar de a las necesidades reales de las personas".
Además, critican que el equipo de gobierno ha mostrado una nula intención de dialogar la propuesta con ellos, tanto en la comisión como en el pleno municipal, por lo que no fue posible intentar alcanzar un acuerdo intermedio.
