La falla Camí la Mar de Puçol debuta en las fallas de 2011 con poco presupuesto pero con mucha ilusión. Sin embargo, sus dos monumentos, realizados por los casi cuarenta falleros que componen la comisión, no han aguantado las inclemencias del tiempo que ha acabado por tumbar las dos fallas aunque sin daños graves en los ninots por lo que ha bastado, en la mayoría de casos, con volverlos a levantar. 
El monumento grande celebra el ascenso del Levante a primera división con una rana vestida con la equitación del equipo granota, rodeada de ninots playeros. El monumento infantil también se centra en la playa y el mar, como no podía ser de otra manera.
Jorge Francisco Redil, presidente de la joven comisión, afirma satisfecho que “a pesar de la crisis hemos conseguido los dos monumentos, tanto el infantil como el grande”. Unos monumentos humildes pero llenos de ilusión que por primera vez permitirán a los vecinos de la playa de Puçol vivir la fiesta fallera en sus calles.
Sin embargo, para plantar estos dos monumentos, los falleros de Camí la Mar han tenido que trabajar muy duro durante todo el año. Su presidente explica que “los casi 40 falleros de la comisión nos hemos tenido que sacrificar mucho e incluso hacer nosotros mismos los ninots. Ligarlos, masillarlos, pintarlos... Pero todo este esfuerzo ha valido la pena. Hemos llegado al final y ahora nos toca disfrutar de la fiesta fallera”.
