El punto violeta, una iniciativa promovida por la concejalía de Igualdad de Moncada durante la semana de fiestas, ha experimentado una notable afluencia con la presencia de más de 1.700 personas durante los conciertos y las discomóviles celebradas en distintos espacios de ocio. Este proyecto tiene como objetivo principal llevar a cabo acciones de sensibilización y prevención.
La carpa, que estuvo disponible durante cuatro días, contó con un equipo de cinco profesionales de servicios sociales, incluyendo una psicóloga, dos educadoras sociales, una agente de igualdad y una promotora de igualdad, además de cinco voluntarias locales.
Dinámica del iceberg
Los visitantes del punto violeta tuvieron la oportunidad de conocer los recursos de atención en casos de violencia de género, obteniendo información relevante sobre agresiones sexistas, cómo actuar en estas situaciones, cómo reconocer la violencia de género y cómo responder a ella. También se realizó una actividad con jóvenes para comprender la dinámica del iceberg y aprender a identificar actitudes de violencia de género. La carpa distribuyó material con mensajes de concienciación y proporcionó información sobre la sumisión química.
La concejala Feli Bondia ha destacado que Moncada ha sido uno de los municipios pioneros en el campo de la igualdad y ha indicado que “el punto violeta es fundamental para que los espacios de ocio sean lugares seguros para todas”. La responsable de igualdad ha indicado por último que “el espacio de atención forma parte de los recursos implementados desde el ayuntamiento para visibilizar las diferentes manifestaciones de violencia contra las mujeres en los ámbitos públicos y festivos, así como que la población conozca los recursos en materia de violencia machista”.
