El concejal perteneciente al partido socialista, Javier Mateo, ha defendido el exitoso modelo de renaturalización de plazas y avenidas, así como la planificación y creación de nuevos parques y jardines que los socialistas llevaron a cabo durante su gestión en el ayuntamiento de Valencia. Estas acciones contribuyeron a que Valencia fuera seleccionada como Capital Verde Europea del año 2024.
Mateo destacó que la estrategia verde implementada por los socialistas, que incluyó la creación de espacios verdes notables como el Parque Central, Malilla Norte, el Parque Lineal de Benimàmet y el de Fuente San Luis, así como proyectos futuros como la expansión de Benicalap, Cuevas Carolinas, la ampliación del Jardín Botánico, el Corredor Verde, la finalización del cauce del río Turia y el Parque de Desembocadura en Nazaret, fue el factor decisivo para obtener este reconocimiento europeo.
El concejal socialista señaló que esta distinción y el progreso hacia un entorno más verde y sostenible en la ciudad están siendo puestos en riesgo por la revisión de algunos de los proyectos que fueron planificados para mantener a Valencia en una dirección ambientalmente positiva. Mateo expresó su preocupación de que la actual administración, liderada por la María José Catalá, esté reconsiderando algunos de estos proyectos, lo que podría poner en peligro el avance hacia una ciudad más ecológica y menos enfocada en el asfalto.
En sus declaraciones, Mateo también cuestionó la veracidad de los proyectos presentados por el actual gobierno del Partido Popular (PP), señalando que muchos de los proyectos anunciados como nuevos en realidad fueron iniciativas planteadas por los socialistas desde la concejalía de Urbanismo. Afirmó que la falta de proyectos genuinamente innovadores por parte del PP deja en evidencia su enfoque en la retórica en lugar de la acción concreta.
Mateo también abordó la anunciada revisión de proyectos, como la renaturalización de la avenida de Pérez Galdós y el Delta Verde, bajo la administración de Catalá. Explicó que estas revisiones podrían alterar significativamente los planes originales y podrían tener un impacto negativo en la imagen internacional de Valencia como ciudad verde y sostenible. Concluyó sus declaraciones reafirmando el compromiso de los socialistas de seguir trabajando para asegurar que Valencia avance hacia estándares más ecológicos y favorables para sus ciudadanos
