El PP de Silla ha denunciado que el Ayuntamiento debe 700.000 euros de cuotas de urbanización a dos Agrupaciones de propietarios de sendos sectores del municipio para que puedan continuar con los proyectos. Sin embargo, desde el Consistorio aseguran que la Agrupación del Rajolar, a la que según el PP adeuda 500.000 euros, aún no le ha presentado ninguna factura.
El pago a las agrupaciones se convierte en un nuevo punto de desencuentro entre gobierno y oposición ya que el PP exige el pago de esos 700.000 euros (500.000 euros a los propietarios del Rajolar y otros 200.000 a los del Alter) “inmediatamente” mientras que el concejal responsable asegura que no existe ningún retraso en el pago porque, con los propietarios del Alter, se elaboró un calendario de pagos que se está cumpliendo y los del Rajolar aún no han presentado ninguna factura por este concepto con lo cual, no se puede abonar ningún pago.
Según los populares, sin embargo, la supuesta deuda del Ayuntamiento ha provocado que las agrupaciones de propietarios no tengan liquidez para concluir la urbanización de los sectores. De hecho, aseguran que los del Rajolar se están planteando iniciar un procedimiento de embargo de bienes patrimoniales del Ayuntamiento para poder pagar las obras.
El PP presentará una moción para exigir al Ayuntamiento el pago inmediato de las cuotas de urbanización pendientes.
Desde el grupo de la oposición denuncian que el Ayuntamiento ha cobrado un adelanto del canon del agua y “lo ha malgastado en queriendo adquirir inmuebles como la Casa del Figuero que posiblemente sean embargados por los propietarios del suelo, que en su mayoría son vecinos del municipio, en lugar de pagar las deudas contraídas que tienen con las agrupaciones de propietarios”.
Para el PP, la gestión urbanística del municipio está legislatura ha sido pésima. Además de que no habido concejal de Urbanismo, señalan, la gestión de Espiota, el proyecto que se pretendía ejecutar en el suelo industrial, no se ha iniciado. Por otra parte, aseguran desde el PP que la Bega “ha sido un fracaso absoluto y ha provocado querellas contra el alcalde”.
