El pleno extraordinario y urgente del Ayuntamiento de Godella ha servido para aprobar, finalmente y en segundo intento, el reconocimiento extrajudicial de crédito para abonar facturas por valor de 50.023 euros a diversos proveedores del Consistorio. La aprobación ha sido posible gracias al cambio de voto de Ciudadanos y Canviem Entre Tots (CET) que de votar en contra han pasado a abstenerse después de constatar que el Gobierno municipal ha tomado medidas para solucionar los reparos que Intervención puso al trámite de algunas de estas facturas.
Y es que alguno de los reparos de intervención tenía que ver con la falta de procedimientos administrativos de contratación en servicios o suministros que se prestan habitualmente por los mismos proveedores. En el pleno ordinario, el concejal de Hacienda, Salvador Soler, señaló que esos procedimientos se iban a hacer pero que la falta de personal y la prohibición de contratar eran la causa del retraso.
Tras tumbar la oposición la semana pasada el reconocimiento extrajudicial de crédito impidiendo pagar a los proveedores, el equipo de Gobierno, como anunció el alcalde accidental, Fernando Oliverso, en el pleno urgente de ayer, ha tomado la decisión de que dos técnicos y dos administrativos trabajen cada jueves por la tarde en la regularización de esos procedimientos de contratación.
El concejal de Contratación, Joan Alonso, añadió que también está prevista la incorporación de la figura de un técnico de contratación general que ayude a adaptar todos los contratos pendientes a la nueva normativa, además de todo el plan de estudio de modernización de la contratación, aprobado desde diciembre de 2016, que se está poniendo en marcha.
Cs y CET consideraron que este plan de choque para solucionar la situación era un noticia positiva consecuencia del pretendido toque de atención que quisieron hacerle al Gobierno municipal con su voto en contra de la semana pasada por lo que ambos grupos cambiaron su voto anoche a una abstención dando luz verde a este reconocimiento extrajudicial de crédito y evitando que los proveedores tengan que recurrir a la vía judicial para cobrar sus prestaciones al Ayuntamiento.
Sin embargo, ambos grupos alertaron de que esta abstención no era un cheque en blanco sino un voto de confianza y advirtieron de que no iban a volver a respaldar una propuesta del equipo de Gobierno que supusiera alzar los reparos de Intervención.
