La vuelta de las competiciones deportivas está trayendo nuevos éxitos para los deportistas de Burjassot. En esta ocasión, ha sido el burjassotense Juan Álvarez Chuliá el que se ha colgado una nueva medalla en la disciplina de sambo, una modalidad de lucha rusa que le está reportando grandes alegrías deportivas.
En concreto, Juan ha conseguido el tercer puesto en el Campeonato de España de sambo sénior en su categoría de -71 kilos, lo que le ha supuesto alzarse con la medalla de bronce.
En la competición, celebrada en San Agustín de Guadalix, en Madrid, Juan ganó dos combates por superioridad, con ocho puntos de diferencia con respecto a sus contrincantes pero, en la semifinal, no pudo remontar, quedando tercero del campeonato.
El deportista burjassotense está muy contento del resultado obtenido ya que el pasado año fue muy difícil para él, como para el resto de deportistas de élite, poder realizar sus entrenamientos para no perder la forma, "los entrenamientos con la situación del la Covid-19 fue todo un caos, nosotros preparamos las competiciones durante todo el año y el confinamiento fue una rotura de esquemas enorme, estábamos preparando competiciones, entrenando a un nivel muy alto y de repente nos encontramos encerrados en casa, sin material, y sin saber que estaba pasando", en palabras del propio deportista.
"Al principio", a señalado Juan, "nos lo tomamos como un pequeño descanso pero pronto nos dimos cuenta de que iba para largo y empezamos a entrenar en casa. Nuestro entrenador nos hacia video llamada y entrenábamos dos veces al día, y alguna que otra por cuenta propia para matar el aburrimiento, no teníamos nada de material y Andrés y Nacho, mis entrenadores, se reinventaron para que todo nos valiera, una silla, una garrafa de agua, la almohada, un cinturón...a todo había que buscarle una función".
Juan tenía muy claro que mantener la forma física era lo esencial e incluso, "para hacer judo, que es el deporte que yo practico aunque la medalla sea en sambo, ya que son deportes muy parecidos, a veces cogía a mi padre que siempre está ahí para ayudarme apoyarme y echarme una mano, e intentaba hacer pequeñas cosas ya que este deporte es individual pero sin un compañero es imposible entrenar".
Todo esfuerzo tiene su recompensa y, buen ejemplo de ello es la nueva medalla que ya tiene en su casa y que le da todavía más ánimos y más fuerza para seguir practicando su disciplina deportiva.
