El Ayuntamiento de Valencia ha anunciado que auditará cuatro intersecciones de carriles bici para mejorar su seguridad por la constante accidentabilidad que se produce en ellos.
La elección de estas cuatro intersecciones, según ha explicado el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, "responden exclusivamente a criterios técnicos y están determinados sobre todo por la significativa accidentabilidad que han registrado en los últimos cinco años".
Las cuatro intersecciones o tramos a auditar por la consultora son las siguientes: Plaza Zaragoza, Cardenal Benlloch-Blasco Ibáñez, Cardenal Benlloch-Avenida del Puerto y Avenida de Fernando el Católico-Ángel Guimerá.
Carbonell ha señalado que la auditoría "tiene como objetivo principal proteger a los transeúntes más vulnerables de estas intersecciones (peatones, ciclistas, usuarios de Vehículos de Movilidad Personal –VMP- y motoristas), valorando para ello las distintos infraestructuras, mobiliario urbano y señalización que las conforman y buscando alternativas que supongan una mejora en la seguridad de todos ellos".
De esta manera, los criterios técnicos que han definido los cuatro puntos que se auditaran son: el nivel de accidentabilidad de acuerdo con los datos del ayuntamiento en los últimos cinco años; la problemática existente en la interacción entre los usuarios más vulnerables; las reclamaciones de mejora de la infraestructura por parte de la ciudadanía y el carácter extrapolable de sus soluciones técnicas a otras infraestructuras asimilables.
Por último, Carbonell ha subrayado que en relación con la circulación "siempre vamos a primar los criterios técnicos y de seguridad, por encima de medidas intransigentes, inamovibles y fuera de la realidad".
