El área de Carreteras de la Diputación de Valencia ha detectado 3 puntos negros en las carreteras de su responsabilidad localizados en las carreteras entre Alboraya y su playa (CV-311), Manises y Pedralba (CV-370) -tramo que ya está en vías de solución con la licitación de la obra- y un tramo de curvas en la CV-580, entre Anna y Dos Aguas.
Según ha confirmado la instutición provincial a Hortanoticias, estos tres puntos recogen un total de 21 accidentes, de los cuales, 10 son con víctimas. En estos tramos en esos 21 accidentes se contabilizaron 1 herido grave y 18 heridos leves.
La Diputación también ha explicado que las actuaciones llevadas a cabo en los últimos años por parte de la Diputació en otros puntos negros han permitido reducir la siniestralidad en la carreteras como la de Sagunt a Canet d’en Berenguer (de 5 a 1 accidentes en los últimos doce meses), o distintos puntos de la carretera entre Manises y Pedralba (de 10 a 4).
Las actuaciones acometidas en las carretas de la Diputación han permitido que las cifras de siniestralidad en la red de carreteras de la Diputació de València han descendido hasta su nivel más bajo de los últimos diez años. El análisis de la accidentalidad de 2018, último año del que hay datos definitivos, ha confirmado la reducción del 17,14% en el balance de accidentes con víctimas, pasando de los 385 que hubo en 2009 a los 319 del pasado ejercicio, el más bajo de la década. En cuanto al número de víctimas mortales, en 2018 un total de 7 personas perdieron la vida en estas vías, un 22,22% menos que diez años atrás. Se trata también del número más bajo de fallecimientos del decenio, únicamente igualado en los años 2014 y 2017.
El vicepresidente y diputado de Carreteras, Rafael García, ha valorado estos datos haciendo hincapié en que “la gran apuesta del área de Carreteras de Diputació es la mejora de la seguridad y acercarnos cada vez más al objetivo de cero víctimas en nuestras vías”.
