Estrenada en Londres en 1952, ‘La ratonera’ sigue (y seguirá), siendo la obra teatral más longeva de la escena mundial: 71 años ininterrumpidos en cartel. Todo un logro, vamos. En Valencia ya tuvimos oportunidad de ver una versión en el Olympia, hace un par de décadas, gracias al empresario Enrique Fayos.
Hoy, en coproducción entre Olympia Metropolitana y El de la I, ‘La ratonera’ pisa de nuevo la escena valenciana bajo un rutilante elenco actoral (Rebeca Valls, Jordi Ballester, Lola Moltó, Ferrán Gadea, Àngel Figols, Diego Braguinsky, Vanessa Cano y Bruno Tamarit), con dirección y adaptación de Ignasi Vidal.
Al tratarse de un clásico muy ‘british’ en su estructura de crimen misterioso, al que el mismísimo Hitchcock bautizó como whodunit (¿quién lo hizo?), ‘La ratonera’, guarda los intricados despistes con los que Agatha Christie solía envolver sus trabajos literarios. Para ello, y teniendo en cuenta que la obra es archiconocida en teatro y cine, Vidal y el equipo de producción decidieron darle un toque más actual renovando elementos, lenguaje y acción escénica. Así, y desde un concepto más hiperrealista, encontramos réplicas y contrarréplicas ágiles en el texto que invitan al espectador a sentirse mucho más próximo a los hechos y los personajes. Gana en ritmo la obra al jugar con dinamismo el espacio escénico tanto en situaciones como en entradas y salidas de sus complejos personajes.
Si en algo destaca la propuesta de Vidal es el trabajo realizado en el componente psicológico que lleva a los personajes a actuar y a moverse como lo hacen. Más allá de los motivos del crimen, la nueva ‘ratonera’ busca adentrarse en los impulsos criminales y en las sospechas que puede habitar en cada uno (la inocencia se cuestiona a cada instante), y eso permite jugar más el aspecto teatral que la resolución del asesinato. Si bien la obra dispone de una historia muy lineal y reconocida, le favorece su laberíntica trama para sostener un argumento basado en el quién será el asesino. Aquí la culpabilidad pesa más que la responsabilidad y habilita el juego de contrapuntos y diferencias.
Con su espíritu renovado y puesta al día, ‘La ratonera’ se convierte en una excelente oferta teatral por el estupendo nivel actoral de sus intérpretes y su deseo de atrapar un público con ganas de misterio y crimen. Un consejo: déjese atrapar por este clásico de estupenda factura valenciana.
