Agentes de la Policía Nacional han detenido en Valencia a un hombre de 43 años y origen español como presunto autor de un delito contra la salud pública, tras sorprenderlo infraganti transportando bolsas y paquetes con sustancias estupefacientes. Posteriormente se realizó un registro en el bajo comercial en el que residía, localizando e interviniendo gran cantidad de drogas de diseño.
Las investigaciones se iniciaron el dos de mayo en el distrito valenciano de Patraix cuando agentes que realizaban labores de prevención de la delincuencia observaron a un hombre en actitud sospechosa, llamando insistentemente a la puerta de un bajo comercial el cual parecía cerrado y sin actividad aparente para luego abandonar el lugar apresuradamente.
Los agentes encontraron entre sus pertenencias una pastilla de lo que parecía éxtasis, por lo que se procedió a levantarle un acta de incautación de la misma.
Tras una serie de gestiones, los policías pudieron comprobar cómo efectivamente el local al que estaba tratando de acceder el hombre, carecía de actividad comercial alguna, por lo que persistiendo en su labor de prevención de la delincuencia continuaron patrullando activamente en las inmediaciones del inmueble por si se estuviera utilizando el mismo para actividades ilícitas, ya que se encontraba situado a escasos metros de un centro educativo.
Fruto de esa labor de prevención, dos días después observaron como otro hombre sacaba bolsas y paquetes de dicho local cargándolos en un vehículo estacionado en la puerta, por lo que los agentes procedieron a identificarlo también y al revisar los paquetes que estaba trasladando encontraron lo que parecían sustancias ilícitas, pastillas de estimulantes sexual, 920 euros en efectivo, un datáfono y tres teléfonos móviles, comprobándose fehacientemente poco después cómo efectivamente las sustancias halladas eran drogas, en concreto “Popper”, GHB o éxtasis líquido, así como la nueva droga denominada “Alpha”, una sustancia pulverulenta que tiene efectos estimulantes similares a otras drogas como la cocaína o la metanfetamina, con un gran poder adictivo.
Ante tales hallazgos, los agentes detuvieron al hombre por un presunto delito contra la salud pública quedando el local custodiado por una patrulla policial a la espera de la realización de un registro del mismo.
Altas medidas de seguridad
Continuando con las pesquisas y tras la entrada y registro del inmueble bajo sospecha, los agentes averiguaron que el ahora detenido, además de emplear el local como residencia habitual también lo utilizaba para almacenar, manipular y distribuir drogas de diseño además de fármacos que únicamente podrían ser dispensados con prescripción médica.
Los investigadores también pudieron comprobar cómo el local disponía de altas medidas de seguridad tales como alarma, cámaras de vigilancia interior, mirilla electrónica así como cerraduras electrónicas mediante huellas en la oficina donde se encontraban las sustancias almacenadas.
Finalmente, los agentes incautaron un total de, al parecer, 360 gramos “Alpha”, 6 gramos de ketamina, 48 botes de “Popper”, tres botes de GHB o éxtasis liquido, 15 dosis de LSD impregnado, 1102 patillas de estimulante sexual, tres teléfonos móviles, una báscula de precisión, 2255 euros en efectivo y gran cantidad de pipas de cristal y sobres de plástico para el consumo y almacenaje de sustancias estupefacientes.
Se da la circunstancia de que la mayoría de estas sustancias intervenidas se suelen emplear en el denominado “Chemsex” o práctica sexual con uso intencionado de drogas para así prolongarla en el tiempo.
El arrestado, con antecedentes policiales, ha pasado a disposición judicial.
