Desarticulada una banda itinerante implicada en el robo en varios chalets de Paterna

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización criminal de carácter itinerante formada por dos individuos que accedían al interior de chalets de urbanizaciones de la provincia -varios de ellos en Paterna-, según ha informado Jefatura en un comunicado.

Las labores de investigación, asumidas por el Grupo de Robos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valencia, comenzaron a principios del mes de julio tras producirse una tentativa de robo en un chalet de una localidad valenciana, en el que su morador sorprendió a dos varones en el interior después de escuchar que alguien timbraba la puerta. Días después, el suceso volvió a repetirse en otro chalet, donde también fueron descubiertos dos varones por la propietaria tras escuchar los ladridos de su perro desde el jardín.

Avanzadas las pesquisas, los investigadores tuvieron conocimiento de la comisión de otros dos robos en domicilio a finales de septiembre, en esta ocasión consumados, producidos en diferentes urbanizaciones. Gracias a la colaboración de la Policía Local de Paterna se pudo determinar que para la comisión de los hechos delictivos habían empleado el mismo vehículo y averiguaron que era alquilado repetidamente por los presuntos autores a través de diferentes identidades para dificultar el control policial.

Los agentes lograron localizar este vehículo en las inmediaciones de un hotel de Gandía y descubrieron que los sospechosos se encontraban hospedados en el mismo. Asimismo, determinaron su participación en otro robo en casa habitada, donde lograron sustraer 35.0000 euros y 7.000 dólares americanos.

Las gestiones practicadas por parte de los agentes les permitió conocer el 'modus operandi' empleado en estos ilícitos: entre las 12 y 14 horas timbraban la puerta para cerciorarse de que no había nadie en el interior de viviendas y, tras ello, accedían mediante la técnica del escalo, saltando la valla perimetral y forzando las ventanas. Una vez conseguido el botín, escapaban a bordo de un vehículo de alquiler, para posteriormente vender o fundir las joyas sustraídas en sus países de origen.

Finalmente, se dispuso un operativo en octubre que culminó con la detención de los dos varones, momento en que se les ocuparon más de 4.000 euros, diversas joyas de oro y billetes de moneda extranjera. Uno de ellos opuso gran resistencia para evitar la detención y lesionó a un policía al que golpeó con una patada, causándole la fractura de una mano.

También fueron intervenidas numerosas herramientas utilizadas para forzar puertas o ventanas. Tras el examen de las joyas recuperadas, se consiguió localizar al propietario de un reloj de alta gama que había sido sustraído de un domicilio de Marbella en el mes de agosto y se logró el esclarecimiento de un total de cinco hechos. Tras pasar a disposición judicial, se decretó el ingreso en prisión provisional de ambos.