El debate del proyecto para la reforma de un local de fisioterapia ubicado en Massalfassar ha derivado en un cruce de acusaciones de "deslaltad, transfugismo o falta de empatía" entre el gobierno de la localidad, integrado por PP, Ciudadanos y Demòcrates Valencians, y Compromís junto a dos concejales, calificados de "tránsfugas" por el PP, Elisabeth Gómez (ex de Ciudadanos) e Ismael Gimeno (ex del PSPV).
Al parecer, los populares pretendían ofrecer los servicios de este centro de fisioterapia a los pacientes del Área de Salud de Museros, que integra los municipios de Massalfassar, Albuixech, Emperador y el propio Museros. Según las mismas fuentes, los pacientes deben desplazarse a Tavernes Blanques para ser tratados, "con el agravante de la inexistencia de ningún tipo de conexión ni transporte público, para un perfil de usuario que suele ser de avanzada edad".
Una iniciativa que fue rechazada por Compromís con la ayuda de los votos de Gómez y Gimeno bajo el pretexto del coste que este proyecto supondría para las arcas municipales. Según cifras expuestas por el partido de la oposición, la intervención supondría el desembolso de 74.000 euros de las arcas municipales más 65.000 euros aportados por la conselleria de Sanitat a través de una subvención.
Desde Compromís afirman que el equipo de gobierno estaba dispuesto a gastar 74.000 euros "sin haber consultado la posibilidad de otras subvenciones ni haber buscado la ayuda de los otros municipios implicados" al tiempo que celebran haber conseguido "un cambio" tras tres años "sin dar cuenta al pleno de ninguna resolución ni información de las supramunicipales".
Por su parte, desde el PP acusan a Compromís, Gómez y Gimeno de votar en contra de un proyecto para que Massalfassar "disponga de una infraestructura necesaria para la población". Además aluden a que el origen de este acuerdo que ha desembocado en el rechazo al proyecto es la expulsión del equipo de gobierno de Elisabeth Gómez, "a quien le han sido retiradas sus competencias ante su reiteradas e injustificadas ausencias y su falta de lealtad al equipo de gobierno"; mientras que, tal y como señalan, Ismael Gimeno votó en su día la favor de la moción de censura a Compromís y ahora "ha aceptado sumar su voto a cambio de cobrar de la Mancomunitat y del EMTRE".
