Los estudios se han encargado de confirmar, una y otra vez, que a la mayoría del público no le gusta leer. De hecho, su tiempo es tan valioso que debes emplear tácticas especiales para captar su atención, como por ejemplo, saber iniciar un discurso de ventas.
Generalmente, los clientes solo ojean un sitio web y si tus publicaciones no son lo suficientemente atractivos visualmente, ten la certeza de que no se tomarán la molestia de leer tus textos. Como los clientes siempre están en busca de lo que les interesa, debes ser lo suficientemente ingenioso para saber cómo hacer una introducción y engancharlos enseguida.
Consejos para hacer una interesante introducción
Partiendo de estas premisas, recuerda que lo fundamental es siempre destacarse de la competencia.
Plantea temas curiosos
Esta es una de las tácticas más comunes que se aplican para atraer a la audiencia. Puedes enlazar temas curiosos y vincularlos con los productos o servicios que ofreces en tu empresa. Y si aún tienes dudas al respecto, contrata los servicios de un copywriter.
El elemento sorpresa es la clave para cautivar al lector, en especial si este desconoce los detalles que les suministras antes de promocionar tu emprendimiento. Crear incertidumbre en torno a tu propuesta publicitaria también es una excelente opción para mantener al público atento a tu publicación.
Utiliza anécdotas
Apóyate en tu experiencia personal para que tus mensajes tengan un mayor alcance. Si analizas los casos de éxito, te darás cuenta de que narrar historias personales siempre funciona, en especial si enfocas el tema de manera interesante.
Las personas se identifican con asuntos cotidianos, por ello deciden continuar con la lectura hasta descubrir qué tienes para ofrecerles. Lo ideal es que la anécdota guarde relación con tus productos, que sean entretenidas y reales.
Resume el contenido
De manera similar a las conclusiones, puedes iniciar un texto resumiendo la idea principal, en función de que los usuarios sepan qué van a recibir. Por tradición, se estila narrar en orden cronológico, pero en materia de marketing no hay reglas y una entrada es efectiva si expones el tema en su máximo esplendor.
Al conocer el tema en profundidad, podrás añadir elementos valiosos que te guiarán al buscar cómo hacer una introducción. Con datos certeros y si vas al grano, engancharás a tu público sin necesidad de dar mayores detalles, aunque también puedes exponer ideas sutilmente para captar su atención.
Emplea preguntas
Si eres original al enfocar un tema, sabrás cuáles son las preguntas que convienen formular para despertar la curiosidad del público. Esta es una táctica sencilla que puedes aplicar para que los resultados de tus publicaciones sean satisfactorios. Solo te aconsejamos que evites caer en lo obvio y que valores el tiempo que te dedican tus lectores.
Trata asuntos controversiales
Si tratas inteligentemente un tema controversial, lograrás exactamente lo que deseas al centrar el interés en la introducción. Una frase llamativa de seguro será exitosa, si utilizas términos provocativos o picantes que le añadan valor al contenido, también conseguirás lo que buscas con tu contenido inicial.
Para que tu estilo sea variado, puedes mezclar diferentes tonos para que tu narrativa sea siempre fresca y natural. Los temas deben ser abordados de forma original para que cada entrega sea única y perdure en la mente de los clientes potenciales. Si desde el principio obtienes la atención del público, te será más fácil convencerlos para que se inclinen por tu negocio o simplemente, para que te consideren como una atractiva opción. Además, estarán expectantes en tus próximas publicaciones porque los habrás cautivado.
¿Qué impacto genera una introducción?
Después del título, la introducción es la promesa seductora que tendrás para mantener el interés de la audiencia. Tan solo dispondrás de unos segundos para lograr el cometido y si no aprovechas la oportunidad, difícilmente un lector visitará tu sitio web por segunda vez.
Recuerda que el tiempo de permanencia de los usuarios en tu página es vital y te permitirá alcanzar mayor visibilidad y ampliar tu alcance en la red. Pero, para que esto suceda, debes evitar a toda costa las distracciones y aprovechar además, los llamados a la acción.
Ciertamente, un primer párrafo es la invitación para que los usuarios se desplacen a plenitud por toda la pieza de contenido. Considerando que la idea es acercar el público al tema, el uso del contexto debe ser original, todo en función de que tus líneas sean coherentes.
Concebida como una especie de motivo para continuar leyendo, la introducción justifica la permanencia del lector en el texto y le da la bienvenida, cautivándolo lo suficiente para que se mantenga sumergido en el contenido.
De esta manera, hoy más que nunca la redacción creativa cobra vigencia en un mundo marcado por la rutina, donde abundan los anuncios publicitarios y son pocos los que se conectan con su audiencia.
Entre otras cosas, para que una introducción sea exitosa, es necesario atender las inquietudes del lector, tener seguridad al tratar los temas, visualizar el público objetivo, es decir, ¿para quién va dirigida la publicación?, ¿cuáles son sus preocupaciones?, y así, elegir el tono y el tipo de lenguaje adecuado, conocer cuáles son sus intereses y sus hábitos.
Por último, es prudente partir siempre de lo general a lo particular, al mejor estilo de la pirámide invertida que conocen muy bien los periodistas experimentados y que permite desarrollar a plenitud las ideas en tu pieza publicitaria.
Comúnmente, las introducciones cortas son precisas y muy llamativas, por lo que sirven de guía para crear el texto ideal, tejido con metáforas y analogías, aparte de citas y estadísticas que le añadirán mayor fuerza e impacto, sin perder de vista los detalles.
