La Concejalía de Urbanismo ha emprendido la última fase de una actuación que supone 589.270 euros de inversión, dentro de un presupuesto global de 1,2 millones de euros, de los cuales la mitad son provenientes de fondos europeos.
En los últimos días, se ha iniciado la renovación de la red de agua potable y saneamiento, junto con las obras de mejora de la movilidad en las calles Pintor Sorolla y Virgen de los Desamparados, así como en la plaza Senyera y sus alrededores, que incluyen la ampliación de aceras y la conversión a plataforma única.
La actuación, centrada en seis calles de dos barrios diferentes, culmina intervenciones en una decena de puntos del pueblo, que han contado con un presupuesto global que supera los 1,2 millones de euros, de los cuales 671.000 provienen de fondos europeos, la subvención de este tipo más alta conseguida nunca por Paiporta.
La Concejalía de Urbanismo, Medio Ambiente y Sostenibilidad ha promovido estas actuaciones, alineadas al Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) aprobado en 2017, y que establecía directrices como la promoción de la movilidad a pie con aceras más anchas y calles convertidas a uso compartido entre vehículos y peatones. En concreto, las obras convertirán a plataforma única las calles Pintor Sorolla y Virgen de los Desamparados, en el entorno de la zona de peatones de la calle Primero de Mayo, en el núcleo antiguo de Paiporta.
En cuanto a la actuación en el entorno de la plaza Senyera, en las calles Sagrada Familia, Don Juan de Austria y Felipe II, en el barrio Picanyer, la intervención consistirá en la ampliación de aceras y la adaptación a los estándares actuales de amplitud de estas para favorecer la movilidad a pie, la circulación de carros de bebés o de personas mayores con problemas de movilidad. Con anterioridad, la Concejalía de Urbanismo también ha convertido a plataforma única y ensanchado aceras en calles como San Eduard, Cardenal Benlloch y Pelayo.
En esta misma línea se enmarcan también actuaciones futuras como la conversión a uso compartido entre vehículos y peatones de la plaza de la Iglesia de Sant Jordi y las calles adyacentes, un punto emblemático de la localidad en el que se recuperarán para la ciudadanía más de 4.500 metros cuadrados para la movilidad a pie, en una zona de paso fundamental para todas aquellas personas que utilizan el servicio de metro, así como las que acuden en edificios públicos como el Centro Cultural, el Centro de Formación de Personas Adultas, la iglesia, los comercios de la plaza y un supermercado.
