La semana pasada se inició la demolición de la fábrica de productos farmacéuticos Laboratorios Aurelio Gamín S.A. que posteriormente adquirió el nombre de Rottapharm S.L. situada en la antigua carretera de Barcelona en el término municipal de Almàssera y catalogada en el Plan General como suelo de reserva para sistemas generales.
Cuando el Ayuntamiento otorgó la licencia de demolición del edificio, comenzaron a presentarse por registro de entrada una serie de reclamaciones de particulares y de distintos organismos relacionados con la arquitectura alegando que el antiguo laboratorio era una construcción con cierta relevancia arquitectónica al representar el movimiento moderno de tipología industrial por lo que solicitaban su catalogación como Bien de Relevancia Local.
Este hecho unido a un informe que decía que el edificio formaba parte del entorno de protección genérico de la Cruz de Término de Almàssera y que cualquier intervención debía ser autorizada por la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte obligaron a paralizar el derribo el 30 de noviembre de 2017.
Finalmente, el Ayuntamiento de Almàssera recibió una comunicación de la Dirección General de Cultura y Patrimonio donde informaba de que el edificio no está catalogado ni protegido y los valores arquitectónicos no alcanzan la importancia necesaria para que el edificio sea considerado Bien de Relevancia Local. Por otra parte, el informe señalaba que el entorno protegido de la Cruz de Término “no es ilimitado”.
Por todo ello, en abril de 2018 se precede al levantamiento de la orden de suspensión de la demolición de la empresa farmacéutica que comenzó hace unos días y que está prevista que finalice esta misma semana. El alcalde de la localidad, Ramón Puchades, ha mostrado su satisfacción por el desbloqueo de los trabajos “porque se había convertido ya en un foco de infecciones, estaba muy deteriorado y era objeto continuo de actos vandálicos”.
