La sede de la asociación Ca la Mare en Catarroja ha sido cerrada y precintada por la Policía Local impidiendo que esta asociación siga con su servicio de ofrecer comida a varios cientos de personas que cada día acuden al local, no sólo del municipio sino de otras localidades cercanas. Los responsables de la asociación hablan de “persecución” por parte del Ayuntamiento mientras que desde el equipo de Gobierno aseguran que Ca la Mare no tiene la documentación en regla para prestar ese servicio ni consta que haya intentado regularizar su actividad.
“Hemos actuado en respuesta a las quejas de algunos vecinos”, aseguran desde el Consistorio, y añaden que se ha requerido en numerosas ocasiones a esta entidad que presentara toda la documentación pertinente para prestar un servicio de comedor como el que ofrecían. Según el Gobierno municipal, tampoco en su anterior sede cumplían con la normativa.
Los responsables de la asociación, que aseguran atender cada día a más de 1.000 personas además de dar mantas y ayuda a personas sin hogar, han convocado una concentración para mañana miércoles a las 20.00 horas en la plaza Mayor de Catarroja porque consideran que el cierre responde a una “persecución” contra la entidad.
Según el vídeo que han publicado en su página de Facebook, el cierre responde a una cuestión burocrática, a un “problema de papeleo responsabilidad del Ayuntamiento y no de la entidad”. La ley exige que un local donde se reúne a gente y se da un servicio de comedor disponga de planes de emergencia y certifique la seguridad alimentaria, entre otras cuestiones.
Mientras la asociación asegura que dispone de salidas de emergencia y extintores, acusa al Ayuntamiento de ignorarlos en el reparto de subvenciones y de someterlos a una persecución. En ese sentido, el Consistorio ha asegurado que el año pasado se le dio una subvención de más de 1.000 euros que este año se ha doblado. Además, desde el equipo de Gobierno apuntan que han actuado tras recibir quejas de los vecinos sobre la ocupación de la acera con cajas y la mala gestión a la hora de deshacerse de los restos de comida, entre otras.
