Centenares de arroceros de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) han protagonizado una marcha, con sus tractores, desde Silla hasta Sedaví en señal de protesta por la crisis que sufre este sector y para reclamar soluciones tras la supresión de las ayudas agroambientales previstas para 2014 y los bajos precios del mercado.
La supresión de ayudas "condena al 80 % de las explotaciones arroceras valencianas a entrar en pérdidas y muchas de ellas renunciarán a plantar arroz el año que viene", ha afirmado el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado.
Para Aguado, "sin ese soporte que proporciona el necesario equilibrio económico, y con el que sí van contar los arroceros de otras comunidades autónomas, la rentabilidad del cultivo resulta insostenible".
AVA-ASAJA exige al Ministerio "que habilite una línea especial para poder adelantar el importe de las ayudas agroambientales" hasta que Bruselas apruebe los nuevos Planes de Desarrollo Rural (PDR). Al Consell esta asociación reclama "mayor compromiso y valentía a la hora de defender los intereses valencianos ante el Gobierno central".
Con respecto a los bajos precios de mercado, el líder de AVA-ASAJA ha denunciado que "la gran industria del arroz actúe como oligopolio" y marque unos precios que no se corresponden con las cotizaciones internacionales.Las importaciones, por su parte, "distorsionan el mercado e imponen una presión a la baja sobre los precios" ha dicho.
El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro; el alcalde de Silla, Serafín Simeón; el alcalde de Sollana, Vicente José Codoñer; la alcaldesa de Catarroja, Soledad Ramón y concejales de las poblaciones de Sueca, Albal y Sollana han participado en la propuesta como muestra de apoyo, según ha manifestado la asociación en el comunicado.
El sector valenciano del arroz, del que dependen directamente unas 4.000 familias, genera un volumen de negocio anual de unos 60 millones de euros y proporciona alrededor de 4.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos y eso "es un patrimonio demasiado valioso como para dejarlo perder miserablemente", ha reivindicado el presidente de AVA-ASAJA
