El Festival Cabanyal Íntim cerró el pasado domingo su 10ª edición con una gran afluencia de público que no quiso perderse esta cita escénica y social con El Tiempo, eje vertebrador de su programación.
Pese a las limitaciones de este año y a no poder celebrar la programación en el interior de las casas del barrio, sello de identidad del festival, su directora Isabel Caballero hace un balance positivo: “Estamos contentas de haber podido desarrollar el festival adaptándonos a todas las condiciones marcadas. Las novedades de este año creadas por esta necesidad han resultado ser grandes éxitos”. Así lo refleja el concierto que Luna y Panorama de los insectos ofreció en el Monasterio de San Miguel de los Reyes, “una experiencia irrepetible, una comunión escénica íntima y trasgresora que puso al público en pie al acabar el concierto”, o la clausura del festival, “un evento mágico y único que acogió un espacio muy cabañalero, la Zona Santiago”, un antiguo descampado convertido en parque en el que se rindió homenaje al 10ª aniversario del Íntim con tres piezas enlazadas de tres grandes artistas.
Cultura y teatro, vacunas vitales
Aunque programar en el Cabanyal Íntim siempre es un riesgo ya que la mayoría de las obras son inéditas y nunca sabes lo que puede pasar, señala Caballero, “la calidad de los trabajos ha sido espectacular y la respuesta del público inmejorable con muchos de los aforos al 100% de ocupación”. Y todo ello, reflexiona, “muestra las ganas de cultura de la gente y de apoyar estos proyectos como vacunas vitales”.
En su clausura, el festival desveló los dos galardones que concede para dar un mayor recorrido a las piezas estrenadas: el Premio Íntim, que otorga un jurado profesional gracias a la implicación de la Fundación SGAE desde su Consejo Territorial en la CV y el Teatro Círculo; y el Premio del Público, que conceden los espectadores y que se realiza conjuntamente con la Sala Off.
