Bonrepòs i Mirambell celebró ayer el Día del Árbol, una jornada que habitualmente se realiza en el primer trimestre del año, pero debido a la pandemia ha tenido que retrasarse hasta que ha mejorado la situación.
El acto consistió en la plantación de un árbol en el Parque de los Paelleros por cada niño y niña nacido en la localidad el año anterior, y que han sido un total de 22. La crisis sanitaria no ha impedido que se celebre este acto por quinto año consecutivo, que comenzó con la plantación de un árbol por cada uno de los niños y niñas nacidos en el año 2015.
Este año, además, el Ayuntamiento de Bonrepòs i Mirambell se ha adherido a la campaña “Un árbol por Europa”, impulsada por la Asociación Equipo Europa, y cuyo objetivo es visibilizar la importancia de la sostenibilidad en el ámbito local. Con esta iniciativa se pretende fomentar la colaboración entre las autoridades locales y la ciudadanía a la hora de promover el desarrollo sostenible. En este sentido, el ayuntamiento agradeció a la empresa Girsa, y en concreto a su jefe de servicio, Pere López, el servicio de jardinería prestado ayer domingo en la plantación de los árboles.
Al acto asistieron, además de las familias de los bebés, la alcaldesa del municipio, Raquel Ramiro, la concejala de Medio Ambiente, Irene Martínez, y los concejales Mª Carmen Laso y José Manuel Alberich.
Raquel Ramiro afirmó, durante el transcurso de la iniciativa, que estos nacimientos “representan una luz de esperanza en este duro año de pandemia que hemos pasado”. Por su parte, Irene Martínez, que asistió por primera vez a este acto como edil de Medio Ambiente, lo definió como “simbólico y bonito de recordar”, deseando que lo disfrutaran en familia “y que cada vez que visiten el Parque vean crecer junto a sus hijos su árbol”.
La alcaldesa fue la encargada de invitar personalmente a las familias de estos niños y niñas, entregándoles en su domicilio la invitación al acto. Esta actividad contribuye a la reforestación de una de las zonas verdes más importantes del municipio.
