Amor, fuerza y paciencia son tres palabras que necesitan nuestros adultos mayores para vivir. Amarlos y honrarlos es fácil, pero con el tiempo, el peso de esta labor puede incidir negativamente en nuestro estado físico y emocional.
La responsabilidad del cuidador
Los adultos mayores dependen de nuestras capacidades físicas y psicológicas para tener una vida plena. Llevarlos al baño, asearlos, peinarlos; suministrarles sus medicamentos; prepararles una dieta especial y darles de comer son solo algunos de los compromisos que asumimos al decidir cuidar a nuestros ancianos en casa.
Generalmente aceptamos la responsabilidad que conlleva esta labor de buena gana, pues más allá de una obligación, cuidar a nuestros mayores es para nosotros una forma de darles todo lo que merecen.
Sin embargo, no tener en cuenta el impacto negativo que este rol puede tener en la calidad de vida de los que se hacen cargo puede traer consecuencias tanto para el cuidador como para el anciano.
El estrés del cuidador
Con el paso del tiempo, quienes se dedican de forma exclusiva a la atención de los adultos mayores en casa suelen sufrir del llamado estrés del cuidador. Algunas señales de este padecimiento son los siguientes:
- Cansancio y debilidad.
- Irritabilidad.
- Cambios de peso.
- Dolor de cabeza u otras partes del cuerpo.
- Frustración.
- Preocupación.
- Sentimiento de soledad.
- Depresión.
- Ansiedad.
- Trastornos del sueño.
Si tienes a un mayor bajo tu cuidado y constantemente sientes estos síntomas, solicita ayuda a domicilio Valencia. No atender este problema a tiempo desmejorará significativamente tu calidad de vida y, al no sentirte bien contigo mismo, no podrás satisfacer adecuadamente las necesidades de la persona a la que cuidas.
Ayuda a domicilio para ancianos
Pero seguramente te debes estar preguntando en qué consiste la ayuda a domicilio para el cuidado de ancianos. Verás, este servicio ha sido diseñado para ofrecer la asistencia que requieren los mayores y para apoyar a las personas del núcleo familiar.
Dependiendo de las necesidades del anciano y del cuidador, la ayuda a domicilio puede prestarse de la siguiente manera:
Atención personal para actividades de la vida diaria
Relacionada con todas aquellas acciones necesarias para la higiene, el cuidado personal y la movilización del anciano.
Atención personalizada y doméstica
Destinada al cuidado de la persona mayor y las tareas del hogar inherentes al mantenimiento de su entorno.
Del mismo modo, debe tenerse en cuenta el grado de dependencia de la persona a cuidar, para determinar así la cantidad de horas que este pueda necesitar la atención domiciliaria:
- Grado III: aproximadamente 56 horas.
- Grado II: más de 31 horas.
- Grado I: máximo 20 horas mensuales.
Solicita el servicio de cuidadores y cuidadoras para personas mayores en Valencia y mejora tu calidad de vida y la de tus ancianos. Aceptar ayuda será la mejor opción para ambos.
