El municipio de Albal celebró la llegada de las Fallas con la tradicional Crida. A esta actividad le precedió la también habitual macrodespertà, que puso sobre aviso a los vecinos y vecinas de Albal.
El sábado a las 8.00 horas el sonido del cohetes advertían de la vuelta de la fiesta en el pueblo, después de 728 días desde que se decretara el estado de alarma.
Por la tarde, el balcón del Ayuntamiento se engalanó para acoger el llamamiento de las Falleras Mayores Gabriela Martínez y Rosana Galán, en compañía de Ramón Marí, alcalde de Albal y Sergio Burguet, Regidor de Fiestas que hicieron entrega a las reinas de la llave de la localidad.
Los discursos estuvieron ''cargados de emoción'' y fueron arropados por las siete comisiones falleras del pueblo, junto con los miembros de la Junta Local Fallera y las Cortes de Honor. Seguidamente hicieron la tradicional ofrenda floral a la Virgen en la Iglesia Nuestra Señora de Àngels.
La fiesta acabó en la calle del casal de la Falla La Florida que organizó una noche de remember y que contó con numeroso público.
