La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a 15 años de prisión y al pago de 60.000 euros a los herederos a una mujer que asesinó a su amiga, vecina de Alfafar, al rociarle con lejía después de golpearla hasta dejarla prácticamente inconsciente.
Los hechos ocurrieron el 29 de mayo de 2017 cuando ambas mujeres se encontraban en el baño del domicilio de la víctima y comenzaron una discusión. Alejandra, la víctima, empujó a Rosaura, su agresora, y le salpicó con lejía. Esta empujó a su vez a su amiga y tras tirarla al suelo le golpeo en la cara con el escobillero de porcelana hasta romperlo provocándole heridas en la nariz y el labio.
Tras ello, y aprovechando el aturdimiento de la su víctima, cogió su cabeza y la golpeó repetidamente con un escalón de la bañera provocándole traumatismo cranoencefálico. Después, Rosaura roció las heridas de Alejandra con lejía y, debido al fuerte olor del líquido, cerró la puerta del baño tras de sí. La agresora llamó a su hijo para confesar que había matado a Alejandra y este le dijo que llamara al 112, dando aviso a los servicios de emergencia la propia autora de los hechos.
Aunque los servicios médicos hallaron a la víctima aún con vida, los vapores de la lejía le causaron, una insuficiencia respiratoria que derivó en un edema pulmonar por falta de oxigenación y, en consecuencia, un edema cerebral que acabó con su vida durante el traslado de emergencia al hospital.
Por todo ello, la Audiencia ha condenado a Rosaura por un delito de asesinato con el atenuante de haber confesado el delito antes de que se iniciara la instrucción contra ella, a 15 años de prisión y al pago de 60.000 euros a los herederos de Alejandra.
