Hay quienes no ven la luz al final del túnel, gente que cree en la falta de bondad de las personas y no da una oportunidad a la vida. ‘Zaireña’, de la escritora y enfermera española Carolina Luján, es un canto a la esperanza, una obra que tiene por finalidad abrir los ojos de los lectores sobre la realidad de otras culturas a través de la exaltación del amor verdadero.
Año 1995, estamos en pleno conflicto armado entre el dictador nacionalista Mobutu Sese Seko y el líder guerrillero Laurent-Desiré Kabila, que junto al apoyo de los países vecinos esperaba liberar a la República Independiente del Zaire de la tiranía sufrida durante décadas; muchas vidas han sido tomadas ya…Y las que faltan. Camila Oramas es una joven española nacida en Zaire que presta sus servicios como enfermera en el hospital de Saint Germain. Las desgracias le acompañan desde muy niña y ahora, con veinticuatro años y toda una herencia a su disposición, solo busca ayudar a los más desfavorecidos. Su vida cambiará cuando salva a un joven herido que resulta ser Jerome Ngona, comandante del grupo rebelde. Como factor destacable de la novela de Carol Luján, la cual se estrena en el mercado literario por todo lo alto, es la combinación perfecta de varios géneros literarios en un único producto. Aunque la obra sea presentada como “romántica”, función que cumple a las mil maravillas, no podemos obviar el factor dramático, histórico, bélico e incluso de intriga, porque sí, hay un misterio oculto en torno al pasado de ambos protagonistas, vidas que han estado conectadas desde mucho antes de conocer la existencia del uno y del otro. El lector querrá seguir leyendo para saciar su ansia de curiosidad.
Por otra parte, hay que agradecerle a Luján la ausencia de los clichés literarios que acostumbran utilizar los autores de romance, eso demuestra un gran compromiso con su obra, un esfuerzo por crear la narrativa perfecta sin necesidad de hacer uso de la vía fácil. ‘Zaireña’ no es una novela ligera de bolsillo pensada para echar el rato sin más, es una obra que se disfruta con tiempo y dedicación y de la que podemos sacar enseñanzas importantes. Su compromiso por el continente vecino se traduce en la visibilidad de un conflicto armado que no suele aparecer en los libros de texto de nuestro país, poco sabemos del genocidio congoleño ocurrido durante la segunda guerra del Congo allá por el año 1998, pero historias como esta dan voz a pasajes de la historia que merecen ser escuchados.
El amor entre Camila y Jerome es la representación de la bondad y la superación dentro del peor escenario posible. Una búsqueda de felicidad que se hace paso entre los corazones más marcados por la desdicha.
(Agradecemos la colaboración de Rode Classen, de Promueve Libros, para esta reseña).
