El Ayuntamiento de Xirivella se suma a la larga lista de municipios que han decidido suspender este año sus fiestas patronales ante la amenaza que supone la pandemia COVID-19. Tras recabar la unanimidad de las entidades festeras que participan activamente en la organización de los festejos, y después de consultar la decisión con todos los grupos políticos representados en el Pleno municipal, el alcalde Michel Montaner ha corroborado la cancelación de las fiestas locales, que se celebran entre agosto y septiembre. «Es una decisión dura y difícil», reflexiona Montaner, «pero la salud y la seguridad de la población debe anteponerse a cualquier otro factor».
Montaner y la concejala de Fiestas, Encarna Martí, se han reunido en la tarde de este miércoles con los representantes de las clavarías, asociaciones vecinales y colectivos que cada año contribuyen a la organización de los festejos locales. Sin excepción, todos ellos se han pronunciado a favor de la suspensión, invocando el carácter participativo y multitudinario de las fiestas y la dificultad de organizarlas sin la suficiente antelación. «Es una verdadera pena que justo cuando más necesitamos la diversión y la evasión nos veamos privados de ellas», les ha expuesto Montaner. «Nuestras fiestas son masivas y de calle, y si no podemos abrazarnos y relacionarnos no son nuestras fiestas», ha apostillado Martí.
La intención del gobierno municipal es destinar una parte sustancial de la partida presupuestaria reservada para fiestas a los colectivos más castigados por la pandemia. En esa voluntad de apoyo a las personas, familias, empresas y comercios afectados por la crisis, se buscará en todo momento la unidad de acción con el resto de fuerzas políticas. Por otra parte, el Ayuntamiento emplaza a la población a cumplir responsablemente las normas vigentes para poder celebrar, el año próximo, unas fiestas «memorables».
