El Ayuntamiento de València plantea habilitar la rotonda de la Torre Miramar para practicar parkour y otras actividades saludables que fomenten "alternativas al botellón" en los jóvenes, así como aprovechar el propio mirador como rocódromo.
Según ha apuntado a preguntad de los periodistas, están hablando con la Demarcación de Carreteras para "buscar soluciones" a la situación en que se encuentra la Torre Miramar y su entorno, donde "se gastaron millones de euros que no tienen ninguna rentabilidad ciudadana", ha informado el Consistorio en un comunicado.
En este espacio, ubicado en la avenida Cataluña, el Ayuntamiento facilitar que se practique el parkour y otras prácticas de ocio urbanas como la escalada, la danza urbana o la calistenia.
Joan Ribó ha planteado como objetivos "dar un uso en un espacio hasta ahora perdido para la ciudadanía, a la vez que se potencia el deporte y se ofrece una alternativa de ocio responsable e inclusivo, especialmente para las personas jóvenes. El asociacionismo juvenil, la cooperación, la autosuperación, la constancia y el compañerismo también forman parte de nuestra juventud, y queremos ayudar a intensificarlo".
El alcalde de València ha hecho una reflexión sobre "la sensibilidad ante las nuevas formas de ocio juvenil vinculadas a aquello que se denomina ‘cultura urbana’: parkour, calistenia, danza urbana, escalada, skate".
Por eso, Ribó ha mostrado "la voluntad para la creación de instalaciones específicas para desarrollarlas aprovechando la propia ciudad y de la mano de los propios colectivos que ya practican estas disciplinas".
El alcalde ha hecho estas declaraciones acompañado del vicealcade y regidor de Ecología Urbana, Sergi Campillo, quien también ha explicado que será "proactivo para procurar la creación de una red de espacios mixtos de parkour".
Campillo ha destacado que el Organismo Autónomo de Parques y Jardines tiene el encargo de elaborar "un diagnóstico detallado" de la situación actual de estas prácticas en la ciudad, sobre todo de los casos de uso espontáneo de espacios imprevistos, para luego, "hacer un diseño que sea de utilidad para crear una red de espacios de parkour y otras prácticas de ocio urbanas en los barrios".
Ribó ha recordado que el Ayuntamiento no ha podido la rotonda de la Torre de Miramar "por su mal estado" y ha insistido en que los millones que se gastaron en ella"no han tenido ningún provecho" y van a tratar de "revertir esa herencia" por lo que "el Ayuntamiento también valora emplear la misma torre como rocódromo para aprovecharla al máximo".
Para ello, el ayuntamiento busca fórmulas para facilitar la accesibilidad, porque se plantea "cerrar el paso inferior de peatones, porque genera muchos problemas, tiene muchos peligros y buscar alternativas para acceder en superficie. Es una idea interesante en la que queremos trabajar conjuntamente, todavía muy embrionaria, pero que podemos ir desarrollando".
