Esta semana, una urgencia médica obligó a llamar a los servicios de emergencia para que acudieran a una vivienda del barrio de Conxeta en Godella. Las malas condiciones en las que se encuentra esta barriada impidieron que la ambulancia llegara con normalidad. La familia, junto a la Policía Local, tuvo que salir con el niño enfermo hasta la calle para poder ser divisados por la ambulancia.
Se trata de una barriada donde las viviendas están consolidadas pero que no fue urbanizada. La ley obliga a los propietarios a asumir el coste de la urbanización y pueden hacerlo, bien contratando ellos mismos a una empresa o cediendo la gestión al Ayuntamiento. Hace meses que se mantienen reuniones para solucionar su situación pero lo cierto es que, a día de hoy, la presión urbanística que sufren en la zona (con construcciones en terrenos más altos) y la falta de urbanización propia hace que el barrio sufra inundaciones cada vez que llueve, sin alcantarillado ni evacuación de aguas pluviales y sin siquiera iluminación, los vecinos se encuentran con dificultades casi a diario.
La última, la del pequeño de diez años que sufrió hace unos días una urgencia médica. Fue la Policía Local quien consiguió guiar a la ambulancia hasta el niño y su familia y, después, la escoltó para salir cuanto antes del barrio.
Desde la Asociación contra las inundaciones y por el medio ambiente de Godella han hecho público este caso para evidenciar la situación del barrio de Conxeta, “un barrio muy apetecible para los especuladores y, entre tantas barriadas de lujo, posiblemente moleste una barriada humilde mucho más antigua que las urbanizaciones”, lamentan.
La asociación ha vuelto a reivindicar “esos servicios mínimos que debe tener cualquier población” como iluminación pública y agua potable.
