Nos acercamos al ecuador de las elecciones municipales y en la ciudad de Valencia será una batalla especial. Hasta el momento, se están dando situaciones clave por las que podemos prever que habrá cambios importantes en el ayuntamiento de València para el año 2023.
Teniendo en cuenta lo acontecido el pasado 14 de febrero en las elecciones catalanas, el batacazo de Ciudadanos en el que era su bastión, es un reflejo de lo que ya ocurrió en las elecciones generales, y prácticamente, la crónica de una muerte anunciada en el resto de comunidades autónomas.
Este suceso, ligado a la notable fuerza que ha ido obteniendo Vox en el país, deja sentenciado a Ciudadanos cara a las próximas elecciones municipales valencianas. Ese multipartidismo que hemos vivido estos últimos años se ha reducido en la ciudad de Valencia.
Podemos ya desapareció del gobierno municipal las pasadas elecciones, y Ciudadanos mucho tendrá que luchar para obtener el 5% de votos, necesarios para acceder al Ayuntamiento, labor que se les va a complicar más con la huida del partido de sus miembros estandarte. Suponiendo que Ciudadanos no pueda participar en el gobierno municipal, nos encontramos con 4 partidos que tienen representación: PSOE-PSPV, Compromís, PP y VOX.
Descartando a Vox de las opciones al poder, nos encontramos con tres partidos sin líderes fuertes, incapaces de mover a las masas, al igual que nuestro país que desde hace tiempo, sufre una crisis de liderazgo.
En Compromís, el actual alcalde de la ciudad de València, Joan Ribó, dejará el cargo al terminar su mandato, y el partido todavía no tiene un líder definido que vaya haciéndose ver. Aunque todo apunta a que será Mónica Oltra la candidata a la alcaldía, el partido está teniendo disputas internas por intereses de poder que pueden desgastar la imagen de Compromís.
En el PSOE-PSPV, Sandra Gómez pasa desapercibida a la sombra de Ribo. No obstante, el problema lo tiene el PP, puesto que la izquierda valenciana, como hemos comprobado estos últimos años, pacta de forma sencilla. La candidata por el PP, María José Catalá, solo le vale ser el partido mayoritario, por ello deberá realizar una labor faraónica al estilo de Rita Barberá para recoger todos los votos que dejará Ciudadanos y convencer al votante de VOX de que la única derecha que puede gobernar en València es el PP; y lo más difícil, intentar arrebatar a la izquierda votos, al menos un escaño que es el que le dio la mayoría absoluta al pacto PSOE-PSPV-Compromís.
De lo que podemos estar seguros, es que en el año 2023 vamos a vivir una batalla política histórica con tres mujeres a la cabeza de los partidos mayoritarios luchando por el poder.
Pero no podemos olvidarnos del importante papel que juegan los nuevos partidos de centro que nacen para hacer frente al descontento tanto del votante de la izquierda como de la derecha después de tantos años de promesas incumplidas. El votante clásico del PSOE-PSPV podría no perdonar que su partido haya utilizado su apoyo para darle el poder a un partido con sectores abiertamente nacionalistas e independentistas como es Compromís.
Por otro lado, sería una aberración que el votante más valencianista de Ciudadanos y el PP apoyara a María José Catalá para la alcaldía después de que el PP se vendiera en su momento creando la AVL y tras tantos años gobernando en la ciudad con mayoría absoluta, no hicieran nada para aplacar el catalanismo. Su discurso anticatalanista ha aparecido ahora que están en la oposición.
Si los nuevos partidos de centro y Valencianistas, como CONTIGO, somos capaces de trabajar unidos y sabemos ilusionar con un modelo de ciudad, podrán tener un espacio decisivo en la ciudad de València, ya que, obteniendo representación, evitarían la mayoría de alguno de los dos bloques y podrían ser ellos quienes decidieran el destino de nuestra ciudad en la próxima legislatura.
[ José Enrique Aguar| Presidente Estatal de Contigo Somos Democracia | @aguarVila ]
