La capital de l’Horta Sud comienza así una campaña ante la posible existencia del mosquito tigre en la ciudad -aunque no se ha verificado que sean este tipo de mosquitos los responsables de los casos de picaduras-. El plan de prevención que el Consistorio pondrá en marcha consta de tres fases. En la primera de ellas se repartirán una serie de trampas por las zonas posiblemente afectadas como son la ronda Vicent Pallardó, la Marxadella, Calicanto y Santo Ángel, entre otras. Este mecanismo permitirá verificar la existencia o no de estos mosquitos para posteriormente erradicarlos según las zonas afectadas.
La información a la población es el segundo paso de esta iniciativa, donde se enviarán a las casas unos dípticos informativos sobre cómo evitar la presencia del insecto. Además, se acompañará de una carta para convocar a los interesados a una reunión informativa por la posible presencia del insecto. Finalmente, se analizarán las trampas y, en el caso de verificar que se trate de este tipo de mosquito, se procederá al tratamiento de los imbornales con sifón para acabar con la plaga que afecta a la población.
El Consistorio refuerza así su compromiso con la población para evitar futuras plagas, así como por la formación de los ciudadanos. Un programa de actuaciones que se ha llevado a cabo ya en otras poblaciones cercanas como Paiporta, Godella o l’Eliana que se han visto afectadas por este insecto.
Mosquitos Tigres
El mosquito tigre es un mosquito que se caracteriza por sus patas ralladas en blanco y negro y su cuerpo pequeño en los mismos colores. Para evitar la propagación de este insecto la solución es evitar que críe, ya que este mosquito vive en cualquier mínima superficie de agua y es capaz de criar en las mismas. Por ello, resulta imprescindible evitar las acumulaciones de agua de más de cinco horas. Los principales focos en los que pueden encontrarse estos insectos son canaletas para el agua de la lluvia, tinajas de barro, botas de plástico, bebedores de animales, neumáticos o ladrillos huecos.
