En la actualidad es difícil no encontrar personal de limpieza en cualquier finca, escalera, oficina y/o puesto de trabajo. Seguro que conoces más de un caso en tu entorno más próximo. Si es así, este artículo te interesa. Y mucho.
La Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (ASPEL) y las Asociaciones Federadas de Empresarios de Limpieza Nacionales (AFELIN) - en representación de las empresas del sector junto a la Federación de Actividades Diversas de CC.OO. y la Federación Estatal de Servicios de UGT, y cada uno en representación de los trabajadores contratados y las empresas contratistas de limpieza, redactaron en BOE el artículo 17 (capítulo IV) sobre ‘Subrogación de personal’.
El artículo expone de forma muy explícita como en el sector de limpieza de edificios y locales “operará la subrogación del personal cuando tenga lugar un cambio de contratista o de subcontratista, en una concreta actividad de las reguladas en el Convenio de limpieza, en cualquier tipo de cliente, bien público o privado”.
Como en tantos otros convenios, la voluntad del cliente -que es quién contrata el servicio- no se haya representada. En su defecto, los mediadores como son los administradores de fincas, tienen mucho que aportar y, tal y como nos indican, no les hace ninguna gracia, con lo que son ellos mismos los que antes de contratar nuevos servicios de limpieza preguntan a la empresa entrante si aplican el artículo 17 de Subrogación de Personal.
Llegados a este punto, hemos decidido contrastar la información con una empresa de limpieza en Valencia, Monras Valencia. Alfredo Monrabal, gerente de la empresa, nos relata una de sus mejores anécdotas al respecto cuando al retirarse de una comunidad y no aplicar el artículo 17, su administrador, sorprendido y agradecido, nos dio otros cuantos presupuestos que más adelante se convirtieron en altas.
Cierto es que se trata de un sector relativamente nuevo con mucha movilidad (hasta un 9% de rotación) de clientes que cambian de empresa. Con estos niveles de rotación es lógico que se intente proteger al trabajador y se le otorgue un puesto que adquirió en su día gracias a un pacto entre cliente y empresa.
Sin embargo, al parecer de algunas empresas de servicios, la aplicación de dicho artículo 17 tiene sentido con contratas grandes, en las que aportar a un centro una plantilla de muchas personas se hace más costoso logísticamente hablando.
Muchas veces nos encontramos con clientes que cambian de empresa porque el/la trabajador/a no les gusta y se sorprenden cuando existe una ley que dice que deben subrogar al personal, incluso si la contrata es de 2 horas a la semana. Ante esta situación se sienten indefensos y sin soluciones legales. Muchas empresas de limpieza utilizan la subrogación a modo de barrera de entrada a nuevas empresas, otras aprovechan para deshacerse del personal menos apreciado. ¿Y por la parte de los empleados?
Aquí nos encontramos con empleadas que están trabajando hasta con 10 empresas diferentes (según comentaba una empleada afectada). Imagínense el lío de normas y uniformes que llevará.
Siguiendo la entrevista con la empresa Monra’s, nos indican que ellos como política de empresa no permiten “dejar” o “continuar” al personal en los centros en los que finalizan sus contratos, entendiendo que la relación “empleado/a-empresa” es una relación profesional y también personal, con muchos años de relación, motivación, innovación y formación. Y resaltan: "¿cómo vamos a dejar nuestro Know-How más preciado?".
Por ello, por ejemplo, en empresas como Monra’s, donde la rotación de clientes no es tan alta como en el sector y el 48’7% de los clientes están con ellos más de 15 años y el 77’5% más de 10, han decidido no aplicar el artículo 17 de Subrogación de Personal, retirando así su personal del antiguo puesto, moviéndolos a un nuevo destino, motivo por el cual en sus contratos figura la cláusula de “… aviso con un mes de antelación” al rescindir un contrato, para poder reubicar el personal.
Llegados a este punto, que comience el debate y las opiniones.
