Tras conocer la próxima aprobación de la celebración del festival Marenostrum 2017 en Alboraya, la asociación cívica y cultural de Port Saplaya manifestó su total oposición a la celebración del Macrofestival en el parking de un centro comercial a unos centenares de metros de sus viviendas.
La Asociación Cívica y Cultural de Port Saplaya considera que la elección del parking del centro comercial Alcampo de Alboraia “es una nueva equivocación porque este tampoco es, en ningún caso, un lugar adecuado para concentrar una actividad multitudinaria. Port Saplaya no cuenta con salidas a pie (nos rodea la V-21), ni con transporte público. Y eso para sus 3.500 sus residentes. Y los organizadores calculan una asistencia a los macroconciertos de 20.000 personas al día”.
Para la citada asociación, “durante el festival, Port Saplaya y Patacona se convertirían en zonas de botellón ante la probable impotencia de la desbordada policía local de Alboraia. Los asistentes superaran la población de toda Alboraia y los medios de policía y protección civil no están dimensionados para hacer frente a esta invasión”.
La asociación afirma que “el pueblo de Alboraia y sus representantes políticos no puede permitir que Port Saplaya y Peixets se conviertan en un referente de turismo festivo vinculado al ruido, el desenfreno y al consumo de alcohol como ocurre actualmente con los municipios de Magaluf o Salou. Pese a que se quiera presentar como un evento cultural y deportivo, solamente es su envoltorio, porque sigue tratándose de un negocio de mucho dinero alrededor de un macrofestival patrocinado principalmente por empresas de bebidas alcohólicas, empresas de discotecas y ocio nocturno y que se dirige a un público muy joven de universidad e institutos”.
Por todo ello, la cita asociación afirma que el festival Marenostrum “no puede ser aprobado por la firma única del alcalde Miguel Chavarria, más aún cuando el PSOE gobierna Alboraia en clara minoría. Será legal pero no es democrático. Nos consta por nuestros contactos que el resto de asociaciones vecinales y cívicas no están apoyando este proyecto aunque los promotores digan lo contrario y es algo que el equipo de gobierno municipal debe de tener en cuenta. Hemos contactado con la AAVV de la Patacona, Centro histórico, el colectivo Som Horta d'Alboraia-Per l'Horta, y hablado con representantes de empresas de la zona como Alcampo, Leroy Merlín, el Club Náutico de Port Saplaya o Apartamentos Port Saplaya. Esta oposición probablemente se hará visible tan pronto como el pueblo de Alboraia conozca los detalles del proyecto”.
