Quién no ha escuchado alguna vez eso de ‘todos los políticos sois iguales’, o peor aún, quién no lo ha pensado alguna vez. Pues bien, es un error muy común. La inmensa mayoría de los casi 68.000 concejales que hay en España está por la vocación de servir a su pueblo o ciudad.
Cuando entras a formar parte del mundo del municipalismo y de la administración, enseguida te das cuenta de lo diferente que es de la empresa privada. Es decir, de lo complicado de cambiar ciertas reglas del juego. Así que te adaptas y tratas de gestionar con las reglas establecidas.
Así, ser concejal de un Ayuntamiento, no importa el tamaño, requiere un gran compromiso y una gran responsabilidad. Además de interés en aprender y hacer bien las cosas, sobre todo si estás en el gobierno, donde has de conocer de cabo a rabo en funcionamiento de la administración para gestionar de la mejor manera posible los intereses de los vecinos.
Por el contrario, los populistas, mienten y mienten a la ciudadanía sobre cómo actuar , habitualmente desde la oposición, porque creen que con falsear la realidad van a conseguir que los problemas se solucionen. Y nunca van a dejar de engañar a los vecinos incluso si alguna vez entran en el poder. Por desgracia, últimamente impera el populismo, el desconocimiento y el jugar con las sensibilidades de la ciudadanía. Esto, cuanto menos, es muy poco ético.
En España hay ejemplos muy claros de políticos muy buenos que han empezado desde la base del municipalismo, que han sido concejales o alcaldes en sus localidades. A partir de ahí, gracias a su experiencia, han dado un paso a entidades superiores. Todos conocemos diversos nombres y todos sabemos lo bien que representan ahora a sus votantes.
En cambio, por otro lado, tenemos políticos que han llegado arriba después de un paso fugaz por el municipalismo o ni siquiera habiéndolo tocado. Y también todos sabemos la mala gestión de sus decisiones.
Después están los populistas que, normalmente, han vivido toda la vida de la política, en diferentes circunstancias y que, además, nunca han trabajado en una empresa privada y que como profesionales de esto viven del populismo, de la demagogia e intentan enseñar a sus secuaces a hacer lo mismo.
Yo lo tengo claro: municipalismo. Cien por cien municipalista. Ante profesionalismo y populismo, me quedo con la pasión por servir a tu municipio. Y por supuesto, la importancia de hacerlo desde la transparencia y la sensatez. Viva el municipalismo y como diría aquel, larga vida al municipalismo.
[ Raúl Claramonte | Tercer Teniente Alcalde de Torrent y portavoz Cs Torrent | @rclarval ]
