Las fiestas populares constituyen sin duda un motor de la economía valenciana, y un hecho cultural esencial para la supervivencia de las actividades más artesanales, tales como la actividad sedera, la indumentaria y la orfebrería, así como la actividad de los artistas que elaboran las Fallas, las Gaiatas, las Hogueras y la pirotecnia. Son una fuente generadora de riqueza económica y de empleo y una marca de calidad que da a la Comunitat Valenciana una gran proyección internacional.
El artículo 46 de la Constitución Española exige a los poderes públicos que garanticen la conservación y promuevan el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España.
Nuestra Comunitat es rica en tradiciones. Las fiestas de la Magdalena en Castellón, las fallas en Valencia, las hogueras de San Juan en Alicante, los moros y cristianos, nuestra Semana Santa y otras tantas fiestas, están viviendo una época complicada con el alza de los precios de las materias primas derivadas de la lacra de la inflación que castiga a nuestros artesanos y a los bolsillos de los potenciales clientes.
De conformidad con la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO de 2003, ratificada por España en 2006 y con la Ley 10/2015 para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, es responsabilidad de la Administración General del Estado garantizar, en colaboración con las Comunidades Autónomas, la conservación del patrimonio inmaterial español, así́ como promover el enriquecimiento del mismo y fomentar y tutelar el acceso de todos los ciudadanos a sus diferentes manifestaciones.
Es necesaria la adopción de las medidas y acciones para asegurar la salvaguardia, preservación, protección, promoción, transmisión y revitalización de las técnicas artesanales tradicionales de los industriales sederos, indumentaritas, orfebres y artistas que son los actores esenciales en el espacio cultural de nuestras fiestas populares.
Estos empresarios y autónomos, cuyas profesiones están unidas ineludiblemente a estas fiestas, son un colectivo en situación de grave dificultad económica. Muchos de estos pequeños empresarios y autónomos han tenido que bajar la persiana de sus negocios para siempre, algunos de ellos centenarios y de larga tradición familiar.
Los valencianos estamos obligados a exigir la protección de los sectores de la indumentaria y la orfebrería, de los pirotécnicos, de los artistas que crean los monumentos, ya que son el pilar de las fiestas, la cultura y las tradiciones de nuestra Comunitat. Debemos trabajar para salvar nuestro patrimonio colectivo, nuestras tradiciones, nuestra cultura, que es lo que nos identifica como pueblo.
Por estos motivos entre las medidas que pueden ayudar a que estos sectores puedan sobrevivir a la grave crisis económica generada por la subida de precios se encuentran las siguientes: Deben fomentarse medidas de carácter fiscal y tributario, que incluyan bonificaciones y reducciones en la cuota de la Seguridad Social e incentivos fiscales ante la disminución de ingresos y riesgo de continuidad de la actividad industrial o comercial. También son necesarias ayudas directas a los comercios y tiendas de indumentaria y oficios artesanos vinculados a la industria festiva tradicional de la Comunitat Valenciana. Esa es la obligación de la Generalitat Valenciana que debe ser reivindicativa en exigir dichas rebajas fiscales en las que debe incluirse el IVA reducido del 10% a los productos de nuestra industria artesanal vinculada con las fiestas populares.
Es prioritario y urgente pasar a la acción, pasar de las palabras a los hechos, e impulsar y reivindicar cuantas iniciativas contribuyan a asegurar el “mantenimiento” de estos sectores. Es responsabilidad de las administraciones públicas adoptar las medidas que garanticen el presente y futuro de las fiestas populares y los sectores vinculados a las mismas. Hemos recibido un valiosísimo legado de las generaciones que nos precedieron y que pertenece a nuestro carácter. Estamos obligados a proteger y evitar su desaparición en estos momentos de crisis.
Ese es nuestro compromiso con las generaciones futuras, aunque viendo el escaso empuje reivindicativo del Consell presidido por Puig, en temas tan importantes como el agua o la financiación tendremos que esperar a que se produzca un cambio de gobierno el próximo 28 de mayo.
[ Fernando de Rosa | senador del PP por Valencia | @fernandoderosa4 ]
