El Ayuntamiento local impuso una sanción de 300 € a un vecino por pasear a su perro, de raza americana pitbull terrier sin bozal o no sujeto con cadena en un lugar público, lo que incumple la ley de tenencia de animales potencialmente peligroso.
Los hechos ocurrieron el pasado 31 de enero, cuando la Policía local emitió una denuncia contra un hombre que se encontraba en un lugar público con un perro de su propiedad calificado como potencialmente peligroso.
La ley sobre la tenencia de animales potencialmente peligrosos establece que tendrán esa calificación los animales domésticos o de compañía los pertenecientes a la especie canina, incluidos dentro de una tipología racial, que por su carácter agresivo, tamaño o potencia de mandíbula tengan capacidad de causar la muerte o lesiones a las personas o a otros animales y daños a las cosas.
La ordenanza municipal sobre esta materia considera como animales potencialmente peligrosos a los de la especie canina de más de tres meses de edad de la raza american pitbull terrier.
Según esa ordenanza, los propietarios, criadores o tenedores tendrán entre sus obligaciones respecto de los animales que se hallen bajo su custodia la utilización de correa o cadena de menos de dos metros de longitud y no extensible, así como un bozal homologado y adecuado para su raza, de forma que impida la apertura de la mandíbula para morder.
La legislación establece que se considerará infracción administrativa grave el "hallarse el perro potencialmente peligroso en lugares públicos sin bozal o no sujeto con cadena", y se sancionará con multa de 200 a 2.398 euros.
En consecuencia, el Ayuntamiento de Alboraya acordó incoar expediente sancionador contra este vecino del municipio e imponerle una multa de 300 euros.
