Un hombre de 60 años ha perdido la vida tras desplomarse en la piscina cubierta de Alboraya. A pesar de los esfuerzos del equipo de reanimación, la víctima, que visitaba las instalaciones diariamente desde Valencia, no pudo ser salvada.
El incidente ha ocurrido alrededor de las 9:00 horas, minutos después de que el hombre saludara a varias personas tras cambiarse en los vestuarios. Además, el suceso tuvo lugar antes de que realizara cualquier actividad deportiva, sin que hubiera señales previas de malestar.
Un usuario de la piscina, con conocimientos de primeros auxilios, intentó reanimar al hombre hasta la llegada de la Policía Local y una unidad SAMU. A pesar de los esfuerzos, el uso de una RPC durante aproximadamente 20 minutos no logró revertir la situación.
El incidente ha provocado consternación a los empleados de la piscina, gestionada de manera privada por el grupo FCC. El fallecido, un cliente habitual, era conocido y querido por todo el personal. Tras confirmarse el deceso, se cerraron los vestuarios y la Guardia Civil asumió la responsabilidad de investigar las circunstancias de la tragedia.
