Más de 300 personas participaron en Almàssera en la tradicional procesión del Corpus

Un total de 300 feligreses caracterizados como personajes del Antiguo y del Nuevo Testamento participaron ayer en la procesión eucarística del Corpus Christi que se celebra cada año en Almàssera.

Almàssera celebra el Corpus el cuarto del mes de agosto, dos meses después de la fecha de la solemnidad litúrgica, “por el permiso obtenido por dispensa papal después de producirse el 'Miracle dels Peixets' en el siglo XIV”, según ha explicado el párroco Vicent Ruix Contelles.

Por la mañana tuvo lugar en la iglesia parroquial del Santísimo Sacramento la misa solemne y por la tarde, la procesión con la Custodia por el recorrido habitual, desde la iglesia parroquial y acompañada por los cofrades, autoridades y banda de música así como representaciones de comisiones falleras y cofradías.

Antes de la procesión tuvo lugar la 'entrà de la murta' y un pasacalle con acompañamiento de tabal i dolçaina seguido por las tradicionales dances del Corpus, con la colaboración de la Asociación Amics del Corpus de Almàssera.

La organización de la fiesta y procesión del Corpus Christi en Almàssera, que se enmarca en la celebración de las fiestas mayores de la localidad, corre a cargo de la Confraria del Santíssim, formada por 24 miembros y fundada en 1523, la parroquia y la Asociación Amics del Corpus de Almàssera.

Dentro del programa de celebraciones se incluyen la misa en honor a la Mare de Déu d'Agost, y la eucaristía en honor al Santísimo Cristo de la Fe y la Providencia, este lunes a las 12 horas, ambas en el templo parroquial.

Precisamente este templo parroquial, dedicado al Santísimo Sacramento, conserva en el altar mayor una arquilla de plomo “que según la tradición fue la que contuvo las sagradas formas en 1348, y una tabla del siglo XVII que hace referencia a la arquilla y al milagro”, según ha explicado el párroco.

'La arquilla de los peces', en Almàssera desde 1352

Según recoge la tradición, en 1348 un sacerdote llevó una arquilla con las sagradas formas a un morisco moribundo de Almàssera y, al cruzar el barranco del Carraixet, cayó del caballo y perdió las formas consagradas en el agua. En su búsqueda en la desembocadura, los vecinos vieron cómo unos peces las sostenían en sus bocas y se las daban al cura.

En la tabla del año 1675 que se conserva en la parroquia de Almàssera se puede leer la inscripción: “La arquilla de los peces colocada en este armario, se puso en el año 1675 y en este adorno ha venido estando el sagrario desde el año 1352”.

Esta tabla, cuya leyenda rodean cuatro citas bíblicas sobre el arca de la alianza, “fue salvada de ser quemada en la Guerra Civil por Peregrín Lluch, quien la escondió en su casa y la mandó restaurar. Años después su viuda la devolvió a la parroquia, cumpliendo la voluntad de su marido, y desde 2004 la tabla está en la parte posterior del altar”, según ha concluido el párroco.